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Mostrando entradas de febrero, 2024

Una retahila de dogmas

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La solución

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Nuestra casa

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Después de la noche llega el día.

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                      Hay que encender una luz en la oscuridad Buen martes para los que me puedan escuchar. Cada amanecer es un regalo, pero algunas personas lo han olvidado. Después de la noche llega el día. Uno de nuestros tropiezos más cotidianos es que no recordamos quienes somos y por ello dedicamos muchas fuerzas y mucho tiempo en demostrar o decir lo que no somos.   Pero tú y yo somos una cosa: hijos e hijas del Sr. Dios . Y lo somos no porque somos capaces de hacer grandes o pequeñas cosas, sino porque el Sr. Dios nos llamó por nuestros nombres antes que nadie más lo hiciera. Después de la noche llega el día. Sostener nuestra identidad se nos hace cuesta arriba porque entre otras cosas estamos pendientes del dinero que hemos de ganar, del tiempo que queremos disfrutar y de las energías que hemos de alimentar para mantener alejada la inseguridad y los miedos de nuestros corazones. Pero no podemos vivir entre dos mundos sin pagar un precio por ello. Que yo recuerde Jesús

Será lo suficiente

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Frente

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Y esto causa termor

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El preocuparnos no nos sirve de mucho

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                                    Hay que encender una luz en la oscuridad Lectura del evangelio de Marcos 7, 24-30   Jesús se fue de aquel lugar y se trasladó a la región de Tiro. Entró en una casa, y quería pasar inadvertido, pero no pudo ocultarse. Una mujer, cuya hija estaba poseída por un espíritu impuro, supo muy pronto que Jesús estaba allí y vino a arrodillarse a sus pies. La mujer era griega, de origen sirofenicio, y rogaba a Jesús que expulsara al demonio que atormentaba a su hija. Jesús le contestó: Deja primero que los hijos se sacien, pues no está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo a los perros. Ella le respondió: Es cierto, Señor; pero también es cierto que los cachorrillos que están debajo de la mesa comen las migajas que se les caen a los hijos. Jesús, entonces, le dijo: Por eso que has dicho puedes irte, pues el demonio ya ha salido de tu hija. La mujer regresó a su casa y encontró a su hija acostada en la cama y libre del demonio. Buen

¿Nop me pidas!

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El duro oficio

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Sobre sus hombros

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Sin muchos remilgos

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Salimos al camino

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Multitud de pecados

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A pesar de los cardos y las ortigas.

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                                      Hay que encender una luz en la oscuridad Lectura del evangelio de Lucas 5, 27-32 Después de esto, Jesús salió de allí y vio a un recaudador de impuestos llamado Leví, que estaba sentado en su despacho de recaudación de impuestos. Le dijo: Sígueme.   Leví se levantó y, dejándolo todo, lo siguió. Más tarde, Leví hizo en su casa una gran fiesta en honor de Jesús, y juntamente con ellos se sentaron a la mesa una multitud de recaudadores de impuestos y de otras personas. Los fariseos y sus maestros de la ley se pusieron a murmurar y preguntaron a los discípulos de Jesús: ¿Cómo es que vosotros os juntáis a comer y beber con recaudadores de impuestos y gente de mala reputación? Jesús les contestó: No necesitan médico los que están sanos, sino los que están enfermos. Yo no he venido a llamar a los buenos, sino a los pecadores, para que se conviertan. Buen martes para los que me puedan escuchar. Cada amanecer es un regalo, pero algunas personas lo h