Entradas

Mostrando entradas de julio, 2022

El día que las piedras siguieron siendo piedras

Imagen
Las personas emocionalmente sanas comprenden sus limitaciones. Reconocen sus errores y regresan a casa para pedir perdón. Pueden aceptar los limones que les ofrece la vida y no necesitan ponerse frenéticas tratando de vivir una vida a la cual el Sr. Dios no les ha llamado. Las iglesias emocionalmente sanas también han de aceptar sus limitaciones. No necesitan parecerse a otras iglesias. Sino que han de vivir con gratitud y confianza lo que la mano del Sr. Dios les permite ser en los tiempos que vivimos. Jesús conoce nuestras limitaciones. Pero hay días que la comunidad cristiana las olvida. Y dentro del salero tenemos a hombres y a mujeres cansados, hastiados, heridos. Hombres y mujeres que han pagado un alto precio tanto en sus vidas personales como familiares porque se les hizo creer que la iglesia era un mapa libre de problemas. Que los problemas los tenían los que estaban fuera de la iglesia. Entonces tenemos cristianos que han pasado muchos años tratando de ser personas que no

Hay días que la vida te da limones

Imagen
              Buenos días para los que están cerca. Buenas noches para los que están lejos. La mayoría de las personas que conozco están llenas de aspiraciones. También yo. Y es que no queremos permanecer como fuimos en el pasado para siempre. Al menos si tienes una fe adulta. Queremos que algunos cambios lleguen. Por dentro y se noten por fuera. Y lleguen para hacer el bien. Porque la realidad que vivimos a veces es ardua. A veces es fragmentada. A veces nos hace un nudo en la garganta. Y nos quedamos sin voz. El texto de esta mañana es una historia muy conocida. La de un padre y sus dos hijos. Es una historia que nos recuerda nuestro lugar en la familia como si fuera una vieja fotografía. Una historia que nos habla a nosotros mismos porque en algún momento nos fuimos de casa porque queríamos ver el mundo exterior, o porque estábamos cansados de la vida que nos ofrecían nuestros padres, o porque sencillamente queríamos ser libres. Y nos fuimos lejos. Tan lejos como pudimos. Al

Como árbol plantado entre acequias

Imagen
                            Feliz quien no sigue consejos de malvados ni anda mezclado con pecadores ni en grupo de necios toma asiento, sino que se recrea en la ley de Señor, susurrando su ley día y noche. Será como árbol plantado entre acequias, da su fruto en sazón, su fronda no ne agosta. Todo cuanto emprende prospera. Los salmos están llenos de contrastes. Es un recurso literario que llama poderosísimamente nuestra atención. El texto trata de darnos la clave de la felicidad, para ello contrapone dos caminos con destinos opuestos; el consejo de los necios frente a la ley de Dios. El texto también insiste en que el camino de Dios requiere atención (recrearse), esfuerzo y constancia, (susurrando día y noche). Otras versiones usan el término meditar. Creo que estamos ante un texto importantísimo para la espiritualidad, para la esencia de lo que somos, para el alma del ser humano.¿Quién no quiere l

El verano ha llegado sin pedir permiso

Imagen
                            Hay que encender una luz en la oscuridad Abro las ventanas y el aire calienta lo inunda todo. El verano ha llegado a la ciudad sin pedir permiso. En mi infancia el verano era un tiempo para ser feliz pues no había que ir a clases y las horas de luz eran eternas. Asi que esta idea la he mantenido después de tantos años. Aprovechar las horas de luz e intentar ser feliz. Muchos hombres y mujeres creen que son llamados a ser felices todos los días. A todas las horas. Algunos creyentes también lo creen. Pero esto es una utopía. Por más que leo y leo en las Escrituras no encuentro el mandato del Sr. Dios a que seamos felices. Más bien nos da las indicaciones para que seamos capaces de amar y de ser amados, para que crezcamos; pero esto no excluye que el dolor y las pérdidas toquen a nuestras puertas. Es como si el motivo del dolor fuera abrirnos los ojos. Que dejáramos de ser sordos. Tener un corazón de carne. La manera que vivimos la fe afecta nuestras vida

El asunto de la sandalia

Imagen
                                      I.                Lectura de Rut 4,7-8 II. Boaz y el go´el.   a.      Desde por la mañana Boaz está en la puerta del pueblo. Lugar donde se reúne el tribunal popular. Sale al paso del go´el anónimo, al que desea interpelar. A nosotros nos sorprende la seriedad de Boaz. b.     Nuestro desconocimiento de la jurisdicción judía de esta época no nos permite tener una comprensión de este pasaje. Y es que aquí se encuentran dos leyes distintas. Por una parte tenemos el levirato, según nos cuenta Génesis 38 y Deut. 25:5-6, y donde se prevé que un hombre se case con la viuda de su hermano muerto y sin hijos con el fin de garantizarle descendencia. Y por otra parte tenemos Lev. 25, del cual se agarra Noemí y espera que el go´el también rescate las tierras   del patrimonio familiar, pero esta última ley no tiene en su campo de acción el matrimonio con la viuda sin hijos. c.      A medida que se desarrolla el AT, el término go´el adquiere un sentid

La compasión es un arma

Imagen
                                      Hay que encender una luz en la oscuridad ¡Tum-tum! Y nosotros preguntamos: ¿Quién es? Si hemos tomado partido por la duda o por el miedo no podremos cambiar el corazón de nadie. Quien cambia es nuestro propio corazón. En nuestra tradición existe el criterio que un corazón lleno de dudas o lleno de miedos se torna como en una piedra. Áspero. Las dudas y el miedo tocan a nuestras puertas cada día. La certeza y la fe también lo hacen. Somos los discípulos quienes decidimos a quién le abrimos y a quién no le abrimos la entrada. Y esta decisión nadie la podrá hacer por nosotros. Nadie. Es nuestra. Los discípulos solemos movernos entre la alegría y la tristeza con mucha facilidad. Los problemas nos asustan. Las opiniones diferentes nos atrincheran. A veces nos basta con ver una nube negra en el cielo azul para sospechar que vienen momentos malos. A veces una palabra mal entendida nos amarga el día. A veces no comprendemos la acción del Sr. Dios en

A veces no hay más remedio que levantarse

Imagen
                                      Querida iglesia: El día que descubramos que no somos personas cariñosas comenzaremos a serlo. Y es que a veces no hay más remedio que levantarse y emprender el camino a casa. El día que nos demos cuenta que podemos ser otro tipo de personas, a la imagen de   Jesús, ese día comenzaremos a serlo. Y es que el Sr. Dios utiliza siempre vasijas quebrantadas para mostrar su poder. Espero que entiendan porque llevamos varios domingos mirando textos que hablan de la debilidad nuestra, de la humildad necesaria y de la vulnerabilidad en que nos encontramos. En verdad no aspiramos a quedarnos tal como somos, tal como nos educaron en la familia, tal como la cultura nos ha domesticado, así que reconocer la verdad sobre quienes somos y dónde estamos son puntos clave para los cambios que el Espíritu Santo puedo propiciar en nosotros. Miremos el texto de esta mañana. Es una parábola. Una historia muy conocido en el cristianismo y fuera de él también. En una

Generosidad y rectitud

Imagen
                                      I. Lectura de Rut 2, 1 II.   Una introducción a Booz. a.      Booz es el único personaje importante que presenta el narrador antes de que entre a escena. Su introducción ocurre de dos maneras, primero es vinculado a Noemí mediante el parentesco con   Elimélek, pero también es alguien conocido por Noemí de sus años en Belén. b.     Pero también sabemos algunas más cosas que nos trasmite el texto. Es alguien que ha luchado en la guerra, es un hombre de méritos y virtudes con cierto estatus social. Ver 1 Sam. 9,1, 1 Re. 11,28 y 1 Cr. 9,13. c.      La etimología de su nombre se encuentra en él está la fuerza. Sin embargo, en 1 Re. 7,21 es el nombre de una de las dos columnas de bronce situadas a la entrada del Templo construido por Salomón, en alusión a la importancia del pueblo y de los ancianos en la edificación de la nación hebrea. III. ¿Qué sabemos de la fe de Booz? a.      Booz es un creyente en el Señor de Israel, y lo recon