Cuando todos los días parecen iguales
Todo lo que deseamos bajo el sol
Tema 2
Cuando todos los días
parecen iguales
Eclesiastés 1: 3-11
I. La vida y
trabajo debajo del sol.
a. ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su
trabajo? Utilizando el lenguaje del mundo de negocios, el Predicador
hizo una pregunta digna. El sabía que la vida estaba llena de trabajo – pero, ¿valía la pena? ¿Que provecho tiene? Provecho: “Un término comercial; la
vida ‘no paga dividendos’.
Estamos ante una
joya literaria. Utilizar los elementos de la naturaleza para hablar de lo
perecedero de lo humano.
Jesús expresó un
pensamiento similar en Marcos 8:36 ¿Qué aprovechará al hombre si ganare todo
el mundo, y perdiere su alma?
b. debajo
del sol: Esta es la primera declaración de un tema esencial a través
de Eclesiastés. Esta frase será repetida más de 29 veces a través de este
libro. La idea no es la de un “día soleado”, o algo que tenga que ver con el
clima. La idea es, “en este mundo, el cual podemos ver; el mundo material.” Es
la vida considerada sin una perspectiva eterna. El autor está pensando
en su muerte.
Si nuestro punto
de vista de la vida no va más allá que ‘bajo el sol’, todos nuestros esfuerzos
tendrán un trasfondo de miseria.
c. Lo novedoso. El
uso de la frase debajo del sol
“muestra que el interés del escritor era universal, y no estaba limitado
únicamente a su pueblo y tierra. Pero es también un rotundo no a cualquier planteamiento sobre la
aparición de algo novedoso en la esfera de lo humano (ideas, partidos, etc)
II. El ciclo sin
fin de la creación. Eclesiastés 1: 4-7
a. Entre la vida y
la muerte. Generación va, y generación
viene; mas la tierra siempre permanece: Utilizando varios ejemplos, el
Predicador observa que nada parece cambiar mucho en el aparentemente ciclo sin
fin de la naturaleza, si miramos hacia la humanidad, vemos que el mundo esta
lleno de nacimientos, y en otro, lleno de muertes. Ataúdes y cunas parecen los
muebles principales, y él escucha el vagabundear, el vagabundear de las
generaciones que pasan sobre la tierra adornada con tumbas.
b. Sale el sol…El viento tira hacia el sur…los
ríos todos van al mar: De lo que el autor podía observar debajo del
sol, estos ciclos inmutables expresaban la monotonía sin cambio de la vida,
conduciendo a su vanidad e insignificancia.
Para la ortodoxia
del Antiguo Testamento, la manifestación de la creación retumba como una
alabanza a Dios. La creación es suya, pero, dice el Predicador, separada de su
Dios, y la creación ya no refleja su gloria; esto ilustra el cansancio de la
humanidad.
Todos los ríos de
la alegría terrenal pueden estar fluyendo hacia tu corazón, pero éstos nunca lo
llenarán. Estos pueden bajar, o secarse, o menguar; pero si no, aún así nunca
satisfarán…Pero en Cristo hay un interés continuo…No necesitamos ir fuera de él
por nuevos deleites; y el conocerle a él es el poseer un secreto la cual hace
todas las cosas nuevas.
III. Todo nos
cansa. Eclesiastés 1:8-11
a. Todas las cosas son fatigosas más de lo que
el hombre puede expresar: Salomón luego observó que la vida sin sentido
no solamente estaba reflejada en la naturaleza. Esta frustración también es
evidente en el esfuerzo y empeño humano. A pesar de toda la obra del hombre (fatigosas), el ver, y oír, él nunca se sacia.
Es imposible el
calcular cuánta ansiedad, dolor, trabajo y fatiga son necesarios en orden de
llevar a cabo las operaciones comunes
de la vida. Pero un deseo
insaciable de alcanzar, y una curiosidad
sin final de atestiguar
una variedad de resultados, causan que el hombre se fatigue.
b. Cuando lo viejo
se hace nuevo. ¿Qué es lo que fue? Lo
mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay
nuevo debajo del sol: A pesar de toda la obra y progreso del hombre, la
vida parece la misma monotonía. Las cosas que parecen nuevas, rápidamente se hacen
viejas, así que se podría decir nada hay nuevo debajo del sol.
Mientras más cosas
cambian, más permanecen igual. Conoce al nuevo jefe, igual que el antiguo jefe.
En nuestros nuevos atuendos las antiguas maneras siguen escondidas.
c. es tan corto el
amor y tan largo el olvido. No hay
memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria:
La futilidad de la vida parece extenderse en ambas direcciones, tanto en el
pasado como en el futuro. El hombre trabaja duro, pero al parecer nunca hace
una diferencia duradera y todo se olvida simplemente.
Quizás debemos
preguntarnos ahora: ¿el Eclesiastés tiene
algo en contra del tener memoria?
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