¿Pueden los cerdos nadar?

Apuntes para una exposición dialogada sobre Marcos 5:1-20

Querida iglesia: 
    Los cerdos no tienen aletas. Así que nuestra respuesta inicial podría ser no. Pero no nos guiemos por las apariencias. Los perros tampoco tienen aletas y pueden nadar. El domingo anterior hicimos una lectura narrativa de Marcos No encontramos ninguna crítica social ni política ni económica en el texto. Jesús se encontraba con un endemoniado y le sacaba los demonios en una región próxima a Gerasa. Al menos esto fue lo que aprendimos en la escuela dominical. Pero ya no somos niños. Hay que seguir leyendo. Y sobre todo hay que mirar donde antes no habíamos mirado.
 
Así que miremos el texto de Mc. 5 otra vez.

En esta lectura hay muchas imágenes, acciones simbólicas, gestos que podríamos pasar por alto, pero hoy no lo haremos. La tradición homiletica nos ha invitado a leer este pasaje desde el enfrentamiento demonios/Jesús. Este enfrentamiento no es nuevo, es parte de una visión apocalíptica muy común entre los profetas de Israel. Una visión que dice que un día tendrá lugar una batalla entre el bien y el mal, entre Dios y Satanás. Pero en lo que llegaba ese momento las fuerzas del bien y las fuerzas del mal estarían batallando por controlar a las personas. Pero pensemos un momento, si el mal sólo actúa entre los seres humanos, entonces las estructuras sociales, las  estructuras políticas, estructuras económicas que nos gobiernan están libres de ser criticadas, porque a fin de cuentas el malo siempre es el hombre o la mujer.

Miremos un poco la historia de lo que está ocurriendo en Palestina entre el año 66 al 70. Hay un conflicto entre Roma y los judíos. Los ejércitos romanos vuelven a Jerusalén por las revueltas. Unos quieren la independencia y otros quieren mantener el control sobre todo el territorio de los judíos.  Son los años de las guerras judías. Los judíos quieren la libertad y los romanos son los ocupantes de sus tierras. La mayoría de los estudiosos bíblicos datan la redacción del evangelio de Marcos, tal como lo leemos hoy, entre los años 65 y 75 d.C, así que podemos sospechar que Marcos está escribiendo la biografía de Jesús a una comunidad de fe que esta viviendo y experimentando una situación determinada. Son dominados por extranjeros. Son personas que sufren. Así que Marcos trata de que sus lectores cuando lo lean puedan hacer una lectura simbólica del mismo aunque se esté haciendo uso de personajes y lugares reales. Pero Marcos también escribe buenas noticias para un mundo gentil. O sea, para los no judíos. Los datos geográficos y el uso de un lenguaje militar, como es el uso de la palabra Legión, grilletes, cortar, gritar, romper cadenas, nos ayudan a enfatizar en esta idea.

Veamos algunas propuestas de análisis del texto

En el v. 1 se nos dice que llegaron a la otra orilla del lago. El lago o mar de Galilea tenía dos orillas, una judía y otra gentil. Nuestra historia ocurre en la zona no judía. Es una zona desconocida, extranjera, diferente, caótica. En esta zona hay demonios o espíritus impuros. Y estos demonios se apoderan de las personas y los esclavizan. El hombre endemoniado llama a Jesús, hijo del altísimo, v.7. Este título era el utilizado en la cultura griega para designar a los dioses. O sea es un territorio pagano. No monoteísta.

Es un territorio donde hay cerdos. vv.11-13. Y nosotros sabemos que a los judíos les está prohibido la crianza de cerdos, por ser animales inmundos. En el v. 11 se nos dice que hay una gran manada. Posteriormente en el v.13 se nos dice que eran unos dos mil los que se ahogaron.

El uso de la palabra Legión. No es una palabra aramea. Es latín, o sea, el idioma del enemigo. Los espíritus impuros hablan el idioma del enemigo. Una legión era uno de los cuerpos del ejército romano formado por cerca de 6000 hombre.

Jesús ha estado cruzando el mar o lago, durante la noche. Jesús es el Señor del mar. Puede controlar las olas y los vientos. Recordemos el capítulo 4. Y cruzar el mar no es otra cosa que intentar unir el mundo de los judíos con el mundo de los gentiles. El Jesús de Marcos está interesado en los que no son judíos y por eso va hasta ellos. Para Marcos, Jesús es el Mesías no sólo de los judíos sino que también lo será de los gentiles. 

Nuestra historia en una serie de encuentros: 1. Jesús encuentra el hombre de espíritu inmundo. Esta es la única vez que encontraremos a Jesús haciendo un milagro en una zona pagana. 2. Jesús encuentra a Legión. Este hombre poseído por muchos demonios viven entre sepulcros. En la ruina total. Rodeado de muerte. Es como si hubiese pasado una guerra por aquel lugar 3. Los espíritus impuros encuentran a los cerdos. Y estos caen al agua, donde se ahogan. ¿Hay algún pasaje en el AT que les este sonando en los oídos? Pues claro, Ex. 14:15. Los caballos y el ejército del Faraón mueren ahogados cuando intentan seguir a los hebreos que cruzan el Mar Rojo.  4. Los habitantes de la región encuentran a Jesús 5. El hombre sanado encuentra a Jesús.

Entre los vv. 14-17 los que cuidaban los cerdos comunican a sus vecinos lo que le ha pasado a los cerdos. Y estos al ver lo que había pasado y ver al hombre que antes estaba endemoniado ahora estaba tranquilo, sin hacer uso de la violencia, primero sienten miedo y luego le ruegan a Jesús que se vaya de su comarca. ¿Por qué le piden esto? ¿Acaso no había curado a uno de los suyos?     

Quisiera acabar con una pequeña reflexión. A lo largo de la vida, los prejuicios o el sectarismo pueden ocultarnos lo que es evidente. Pero en aquella ocasión no había duda. Aquel hombre les había solucionado un problema, ya no tendrían aquel loco amenazándoles. Pero, atención, aquel Jesús también era el causante de la pérdida de los cerdos. Pongámonos en su lugar. Seguir a Jesús implica participar de una conexión directa con el Sr. Dios que puede derrotar con una sola frase a una legión de demonios, pero también puede dañar nuestros intereses. ¿Y si seguir a Jesús implica  rechazar el maridaje del poder político y de la religión oficial? ¿Y si seguir a Jesús implica sufrir pérdidas económicas? ¿Y si seguir a Jesús te coloca en el punto de mira de aquellos que tienen el poder para hacerte daño? ¿Y si…?

Querida iglesia: 

Llegados a ese punto, ¿nos quedamos con Jesús o con nuestros intereses que también se pueden disfrazar de religión? La gente de Gadara no lo dudó. Entre aquel poder que era capaz de realizar lo imposible y su economía se quedaron con la economía y le pidieron a Jesús que se fuera (v. 17). No negaban la realidad. Simplemente, es que no estaban dispuestos a que la realidad les amargara sus intereses. Hoy, habían sido los cerdos ¿y mañana? Mañana, Jesús, que a fin de cuentas era un judío,  era capaz de decirles que sólo se puede rendir culto a Dios y que no es lícito rendir culto a una imagen como enseñan los Diez Mandamientos. No, definitivamente es mejor que se fuera. Que se fuera y cuanto antes y entre más lejos, mejor.

Y Jesús se monto en la barca y se fue.











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