La moderación explicada a los desatinados.

                                                                                                                                                                                                                                                                     

Taller bíblico

Tema 7

I. A modo de introducción.

En este capítulo veremos cual sería el resultado de vivir con una perspectiva debajo del sol, es decir, enfocándonos solamente en lo temporal de este mundo.

a. Una ética protestante ante de la Reforma: vv.1-8. Algunas personas son perezosas mientras que otras son adictas al trabajo. Los primeros, viendo la futilidad de apresurarse hacia el éxito, se cruzan de brazos y perjudican a los que dependen de ellas y a sí mismas. Los que tienen adicción por el trabajo muchas veces están motivados por la envidia, la ambición y un deseo constante de permanecer por delante de los demás. Ambos extremos son necios e irresponsables. El antídoto para ambos es el trabajo arduo pero con moderación. Tómese tiempo para disfrutar los otros dones que Dios le ha dado, y comprenda que Dios es el que nos proporciona tanto las asignaciones como las recompensas, no nosotros.

b. No somos una isla: vv. 9-12Existen ventajas al cooperar con otros. La vida no está diseñada para el aislamiento, sino para el compañerismo; no para la soledad, sino para la intimidad. Algunas personas prefieren el aislamiento debido a que sienten que no pueden confiar en nadie. Sin embargo, no estamos aquí en la tierra para servirnos a nosotros mismos, sino para servir a Dios y a los demás. No se aisle de los demás ni trate de ir por su cuenta. Busque compañeros, sea miembro de algún equipo.

c. El problema del ascender en la escala social: vv.13-16 Ser promovido y llegar a la cima es vanidad. La posición, la popularidad y el prestigio son metas deficientes para el trabajo en la vida. A pesar de que muchos los buscan, son sombras sin sustancia. Muchos buscan reconocimiento por sus logros; pero las personas son variables, y cambian con rapidez y facilidad. Cuánto mejor es buscar la aprobación de Dios. Su amor nunca cambia.

II. Cuando a la vida la vemos bajo una sola óptica.

a. El problema del sufrimiento.

v.2. Cuando el autor del libro observa toda la violencia y la maldad que a diario vemos, entonces percibe que eran más afortunados los muertos que los vivos. Y esta es una de las perspectivas que existen cuando pensamos que no hay nada más allá de este mundo, y que todo lo que vale la pena está aquí, pero al observar tanta maldad que existe, llega el momento que podemos llegar a pensar que la vida no vale nada y que sería mejor morir.

v.3. También entre los jóvenes adultos existe una filosofía como praxis, el pensar que no vale la pena tener hijos para que “no vengan a sufrir a este mundo”.

v.6. Es irónico obsesionarnos con el querer acumular cada vez más riquezas, trabajando, sin apartar un tiempo para descansar y dedicárselo a la familia. De nada valen todas las riquezas del mundo si nos quedamos solos y dejamos escapar preciosos momentos con nuestro seres queridos, el poder disfrutar del desarrollo de nuestros hijos, etc. Por algo Dios nos mandó reposar un día a la semana, para no olvidarnos de que Él es quien provee todas las cosas, y quien permite que algunas no sean provistas.

III. La individualidad como estilo de vida.

Ahora pasamos de ver las vanidades de la vida que el libro nos suele mostrar a ofrecer algunos consejos o sentencias sobre la compañía de la vida con otra persona. ¿Que beneficios tiene pasar la vida en compañía? Aquí se nos exponen diversas ventajas:

a.     Ventajas de trabajo y remuneración económica. v.9

b.    Ventajas para cuando llega una crisis. v.10. Cuando uno cae, el otro le levanta.

c.     Ventajas físicas, v.12a. realmente si hace frío dos personas se pueden dar calor mutuamente,

d.     Ventaja emocionalmente.

v.12b. Cordón de tres dobleces no se rompe pronto: El Predicador nos da una fascinante línea final para esta sección, la cual trata con la bondad del compañerismo. Podríamos haber esperado que él alabara la fuerza de un cordón de dos dobleces; pero él notó que un cordón de tres dobleces no se rompe con facilidad. Se entiende que el tercer cordón es Dios mismo, y que una relación entrelazada con Dios es un cordón de tres dobleces la cual no se rompe pronto.

Nota literaria: La fuerza del cordón de tres dobleces era un proverbio en el mundo antiguo.

Esto se aplica comúnmente y esta bien aplicado –a la idea de reconocer y aceptar a Dios en la relaciones interpersonales. Pero aún es posible que, en el contexto del matrimonio y de la familia.

IV. Lo viejo y lo nuevo. ¿Sentencias nuestras?

a. Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y necio que no admite consejos: El Predicador comienza esta sección con un proverbio, observando que es mejor ser pobre y sabio y joven que ser viejo, necio, y tener una gran fortuna y estatus.
b. De la cárcel salió para reinar: el autor pensó en un segundo joven, quien se levantó de la desgracia y oscuridad para obtener gran riqueza, estatus y fama. No tenía fin la muchedumbre del pueblo que le seguía. El autor vuelve a hacernos un guiño hacia las grandes historias de la fe del pueblo hebreo. Nos obliga a pensar en la historia que narra Génesis 37. ¿Pensamos en José?
c. Sin embargo, los que vengan después tampoco estarán contentos de él: Mientras el autor pensaba en este joven que había logrado tanto y se hizo famoso, él entendió que la fama sería por un corto tiempo. Aún si duraba durante toda su vida, lo cual sería raro y notable, no viviría por mucho más allá de su propia vida. Con su premisa debajo del sol, este pensamiento trajo la conclusión conocida del Predicador: Y esto es también vanidad y aflicción de espíritu.
d. Él ha buscado en el pináculo de la gloria humana, solamente para hallarse varado allí.

Preguntas:

1.    ¿Eres una persona con decepciones?

2.    Enumera algunas cosas que consideres que son logros personales