El pragmatismo de la oveja negra

I. Introducción.

Estamos ante una falta de orden temático generalizado. Y la impresión es que está hecho a propósito. De manera aleatoria. De aquí las sospechas de un trabajo de recopilación de textos más que la meditación de un solo autor.

Algunos autores hacen un trabajo personal y han creado mini secciones dentro del propio capítulo. Por ejemplo: el Predicador ante la necedad (1-3, 5-7, 12-15), sobre los gobernadores y reyes (8-11) y otros temas.

También es importante destacar el uso de los aforismos en este texto. Más que propiciar la enseñanza mediante imágenes más bien recurre a las fórmulas pragmáticas. ¿Por qué nos sitúan delante de ejemplos de la vida cotidiana? La respuesta es muy sencilla. Se nos pretende hacer sabios y la sabiduría es la capacidad en la  que se manifiesta prudencia y sensatez para actuar  en la vida, podemos decir que la persona sabias es la que anda en prudencia, anda en equilibrio siendo sensata

II. El uso de los contrastes.

a) 10.1. Alguien podría pensar que este aforismo no es cierto. En realidad una mosca muerta no corrompe el aceite. Pero al texto no sólo hay que mirarlo en lo que dice literalmente, sino en lo que pretende trasmitir. Y ahora viene la cuestión práctica. ¿Quién compraría un frasco de perfume con una mosca muerta dentro? ¿Un necio? Quizás. Pero también se ha prestado a muchas interpretaciones simbólicas. P. e. el comentarista Deane dice que lo que se está diciendo es que un pecador destruye mucho bien. En realidad hay un sin número de instancias premios que son perdidos y de bienes que comienzan a echarse a perder en un solo momento atolondrado. En otras palabras podríamos decir que lo que se esta relejando en realidad son ciertas maneras de pensar muy populares que achacan a las malas decisiones personales el deterioro de la armonía social. Los vv. 5 y 6 pueden ampliarnos esta visión.

b) 10.2. En la cultura semítica el corazón es la sede de las decisiones ponderadas, de la racionalidad. Asi que la polarización de este órgano a la derecha o a la izquierda no tiene tanto que ver con las radicalizaciones políticas que nos son familiares ni con la moral, sino con la habilidad en el uso de la mano derecha por los diestros que son mayoría y su torpeza en el manejo de la mano izquierda. Un hombre sabio sabe manejar sus asuntos y decisiones con destreza no tiene que esforzarse ni disimular. Por tanto puede alcanzar el éxito donde otros pueden fracasar.

c) 10.4. Es un llamamiento a la calma en momentos adverso. A no tomar decisiones precipitadas. A adoptar una actitud sabía ante los errores de los gobernantes. ¿Hay pragmatismo aquí? Lo hay y del bueno. Se nos invita a conservar el puesto a pesar de la indisposición hacia ti por parte de la persona para la que trabajas.

d) 10.6. El predicador tiene una mentalidad clasista. Comparte la manera de pensar de su tiempo. Está bien situado socialmente entre los judíos ilustrados. P. e. Los necios no deben tener lujos. Los siervos no deben hacer uso del gobierno. Con el NT estas opiniones cambiarán.

e) 10. 8-9. estamos ante proverbios populares. Hay que prestar atención a las ventajas que conlleva tener habilidades y prudencia. Aquí estamos ante el esquema acción/resultados. Quien no hace uso de la habilidad y la prudencia puede lastimarse y dañarse.

La imagen del que cava un hueco es muy recurrente en los textos bíblicos. P. e. Salmo 7:17

La imagen del hacha. F.B. Meyer hizo una aplicación útil de esta analogía: Hay tiempos en los cuales todos los que trabajan para Dios llegan a quedarse sin filo a través del mucho uso. Están agitados. Cansados. Sin fuerzas. No quieren seguir luchando. En tales tiempos debemos volver hacia Dios y digamos: Pon más fuerza. Deja que el poder sea engrandecido en mi debilidad. Dame más gracias.

f) 10: 12-15. Una gran variación temática. Se repite el enfrentamiento entre los sabios y los necios. Esta vez se utiliza las palabras y los labios como una representación de la interioridad de estas personas. Hablamos de lo que tenemos dentro. Y cuando sale de nuestro interior este repercute para provecho o para ruina. Estas enseñanzas tienen seguimiento en los consejos sapienciales de Pro. 13: 3 y 18: 6-7.

g) 10: 15. El necio se fatiga. Se hace daño a si mismo. No encuentra el camino a la ciudad, aunque ese camino este trillado. Por ellos e ve obligado a vagar a la intemperie. No encuentra nada que le acoja y lo cobije. Otros comentaristas hablan de que constituye una nota de sarcasmo. Este proverbio dice que una persona puede estar tan envuelta sobre argumentar sobre el universo que fracasa en aquello que le preocupa a una persona ordinaria, el encontrar el camino a casa.

h) 10: 16-20. La primera necesidad de una nación es un líder maduro. Al revisar el versículo anterior, es muchacho no se refiere a la edad, sino a la madurez en general. El Predicador entendía que una tierra era bienaventurada al tener líderes buenos y fieles, pero era maldita bajo líderes incompetentes y malvado. Los líderes perezosos derriban la gran casa de la nación, de la misma manera que el dueño perezoso de un hogar deja que las vigas de su casa se derrumben, haciendo que el techo se venga abajo y deje entrar la lluvia.

El v. 20 remata las ideas que se vienen exponiendo sobre la realeza. Es peligroso poner en peligro el orden político (rey) y el orden social (ricos). Hacerlo en público  trae consigo un castigo ejemplarizante. Pues los confidentes de los que ejercen el poder pueden estar en tu misma cama. P. E. el episodio de Dalila y Sansón.

También puede aplicarse al peligro de comentar algo cuando nos sentimos seguros con el dicho: ¡Recuerda que las paredes tienen oídos!