No sólo el pan es cotidiano.

Devocional

No sólo el pan es cotidiano. La acción de elegir como es nuestra vida también lo es. Y es que todos los días tenemos una elección que hacer. Una decisión que tomar. Y esto no nos gusta. Nos incomoda. Nos cansa. Y buscamos las maneras de evadirnos, de no tomar partido, de pasar inadvertidos entre otros muchos. Y es que en esta contienda de intentar ser felices se ven implicados dos partes de nuestro ser: la mente y el corazón. Y cuando estas dos entidades están en lucha pues la paz interior nos abandona. Emigra.

Nadie nos ha dicho las cosas que deberíamos hacer cuando las preocupaciones tocan a nuestra puerta, o cuando en medio de la noche nuestro cuerpo está en la cama pero nuestra mente está en otro lugar. Lejos. Nadie nos ha dado la fórmula para no pensar en las cosas que nos pueden salir mal en las próximas semanas o para no angustiarnos con la enfermedad de alguien a quien amamos. Nadie. Nadie nos ha dado las instrucciones para no herir el corazón del Sr. Dios con nuestras palabras o nuestras acciones. Nadie. Y por ello vemos nuestro mundo como a través de un velo.

Delante de nosotros hay muchos caminos. Hay muchas respuestas. Hay muchas puertas. Y es nuestra la responsabilidad de elegir hacia donde queremos caminar, que deseamos compartir, hacia donde anhelamos dirigirnos. Sólo nosotros podemos elegir nuestra vida. Nadie podrá hacerlo por nosotros. Nadie puede vivir nuestra vida.

Jesús sabe que los discípulos tendrán preocupaciones, sabe que se distraerán con discusiones vanas, que olvidaran sus palabras, que se quedaran dormidos mientras hacen sus oraciones, pero insiste una y otra vez en el ejercicio de ser consecuente con las decisiones que se toman. Las grandes y las pequeñas. Las de hoy y las de mañana.

Jesús alerta de que no podemos servir a dos señores. Así que invita a los que les siguen a exponer sus manchas al sol, a abandonar toda forma de egoísmo y a ser agradecidos. A elegir entre la vida y la muerte.Y en eso estamos.

Lectura de Marcos 12

13 Los fariseos y los del partido de Herodes enviaron algunos de los suyos con el encargo de sorprender a Jesús en alguna palabra comprometedora. 14 Vinieron, pues, y le preguntaron: Maestro, sabemos que tú eres sincero y que no te preocupa el qué dirán, pues no juzgas a la gente por las apariencias, sino que enseñas con toda verdad a vivir como Dios quiere; así pues, ¿estamos o no estamos obligados a pagar el tributo al emperador romano? ¿Tenemos o no tenemos que dárselo? 15 Jesús, conociendo la hipocresía que había en ellos, les contestó: ¿Por qué me ponéis trampas? Traedme un denario para que yo lo vea.
16 Ellos se lo presentaron y Jesús les preguntó: ¿De quién es esta efigie y esta inscripción?
Le contestaron: Del emperador.
17 Entonces Jesús les dijo: Pues dad al emperador lo que es del emperador, y a Dios lo que es de Dios.
Con esta respuesta quedaron estupefactos.

Oración

Señor y Dios

Ayudános a tomar buenas decisiones en medio de nuestros tiempos.
Que sean decisiones que no causen daño ni perjuicio a los demás
Que tu Santo Espíritu nos asista

En Jesús, nosotros esperamos. Amén 

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