Vespertino de oración
Lectura
Salmo 6: 3-5a
3Señor, apiádate de mí que estoy
débil;
fortaléceme, pues me siento sin fuerzas
4 y estoy profundamente abatido.
Señor, ¿hasta cuándo?
5 Mírame, Señor, y ponme a salvo
fortaléceme, pues me siento sin fuerzas
4 y estoy profundamente abatido.
Señor, ¿hasta cuándo?
5 Mírame, Señor, y ponme a salvo
Cántico
Hay
momentos
que las palabras no alcanzan
para decirte lo que siento
por ti mi buen Jesús //
que las palabras no alcanzan
para decirte lo que siento
por ti mi buen Jesús //
Yo te
agradezco
por todo lo que haces
por todo lo que hecho
y por todo lo que harás //
por todo lo que haces
por todo lo que hecho
y por todo lo que harás //
Meditación
La enfermedad
puede ser una experiencia extremadamente estresante y aterradora. Lo es para el
enfermo y a menudo es aún peor cuando no eres la persona enferma. Mientras
esperas que los médicos realicen las pruebas o te sientas al lado de la cama de
tu ser querido, manteniendo una vigilia constante, a menudo te sientes
impotente. Es poco lo que puedes hacer para cambiar la situación o para aliviar
el dolor a la persona enferma.
Si la enfermedad
es corta o prolongada durante años, la experiencia es agotadora. Los salmos
ofrecen consuelo en medio de temporadas difíciles como estas, porque son las
oraciones de las personas que están en peligro. Los escritores bíblicos conocen
la angustia y el sufrimiento, y también conocen al Dios que escucha sus
oraciones. Los salmos son sus sinceros clamores a Dios por ayuda, por consuelo,
por tranquilidad, por sanidad.
Oración
Querido Dios:
Médico de nuestros cuerpos y de nuestras almas!,
vela sobre nuestros hermanos enfermos y sufrientes,
y como el Buen Samaritano derrama sobre sus heridas
el aceite de la consolación y el vino de la esperanza.
Señor nuestro
vela sobre nuestros hermanos enfermos y sufrientes,
y como el Buen Samaritano derrama sobre sus heridas
el aceite de la consolación y el vino de la esperanza.
Señor nuestro
y Dios nuestro,
por tu amor y por tu misericordia sánanos,
que somos tus hijos rodeados de males,
te pedimos ahora por aquellas personas
que somos tus hijos rodeados de males,
te pedimos ahora por aquellas personas
que queremos y que están enfermas,
especialmente por aquellas
que la ciencia humana no alcanza a curar.
Ilumínanos en la difícil experiencia de la enfermedad
Ilumínanos en la difícil experiencia de la enfermedad
y del dolor,
para que podamos sostenernos los unos a los otros.
En Jesús nosotros confiamos.
para que podamos sostenernos los unos a los otros.
En Jesús nosotros confiamos.
Amén.
Peticiones de oración
Joana e Ignacio,
Juan Agustín,
Ramón,
José,
José,
Yolanda,
Tabita y Manuel,
Georgina y Juan,
Diego,
Pedro,
Eliseo,
Victoria,
Dayron
Victoria,
Dayron
y a quien desees añadir….
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