Matutino de oración













Devocional
Domingo 19 de junio 2020

I. Introito musical

As the deer, Instrumental

II. Una historia para los niños de la familia
Había una vez una niña que llevaba un cubo de leche en la cabeza, camino al mercado para venderla. Durante el camino, ella se iba imaginando lo que podría lograr conseguir con la leche. Pensó que en primer lugar y con el dinero de la venta compraría un canasto de huevos, los cuales una vez eclosionaran le permitiría montar una pequeña granja de pollos. Una vez estos crecieran podría venderlos, lo que le daría dinero para comprarse un cerdo.
Una vez este creciera, la venta del animal,  bastaría para comprarse una vaca joven, con la leche de la cual seguiría obteniendo beneficios y a su vez podría tener terneros. Sin embargo, mientras iba pensando todas estas cosas la niña tropezó, lo que provocó que el cántaro cayera el suelo y se rompiera. Y con él, sus expectativas hacia lo que podría haber hecho con la leche.
Moraleja

Hay que vivir en el presente y que pesar de que soñar con los ojos abiertos es importante también debemos tener en cuenta que ello no basta para lograr nuestros propósitos en la vida. Hay que esforzarse y ser valiente.

III. Himno

Sembraré la simiente preciosa
Del glorioso Evangelio de amor,
Sembraré, sembraré mientras viva,
Dejaré el resultado al Señor.

Sembraré, sembraré,
Mientras viva, simiente de amor;
Segaré, segaré,
Al hallarme en la casa de Dios.

Sembraré en corazones sensibles
La doctrina del Dios del perdón.
Sembraré, sembraré mientras viva,
Dejaré el resultado al Señor.

IV. Oración de la mañana

Señor,
que nada me separe de ti hoy.
Enséñame a elegir sólo tu camino para que cada paso me lleve más cerca de ti.
Ayúdame a caminar por la Palabra                                                                                                             y no por mis sentimientos.
Ayúdame a mantener mi corazón limpio.
Protégeme de mis propios pensamientos, palabras y acciones descuidadas.
Y evita que me distraiga mis deseos,                                                                                                    mis pensamientos sobre cómo deberían ser la vida.
Ayúdame a aceptar lo que se me presenta en este día en lugar                                                              de ver  un inconveniente.
Y finalmente, dame fuerzas para seguir en el camino.
En Jesús. Amén

V. Himno

Que mi vida entera esté
consagrada a Ti, Señor
que mis pasos siempre guíe
el impulso de tu amor

Lávame en tu sangre Salvador
límpiame de toda mi maldad
traigo a Ti mi vida, para ser Señor
tuya por la eternidad

Que mis pies tan sólo en pos
de los santos puedan ir
y que a Ti, Señor, mi voz
se complazca en bendecir

VI. Lectura II 

Mateo 13: 24-30
Jesús les contó después esta otra parábola: El reino de los cielos puede compararse a un hombre que había sembrado buena semilla en su campo. Pero mientras todos dormían, llegó su enemigo, sembró cizaña entre el trigo y se marchó.  Cuando el trigo germinó y se formó la espiga, apareció también la cizaña. 27 Los criados se dirigieron entonces al amo del campo y le dijeron: Señor, ¿cómo es que hay cizaña en el campo, si la semilla que sembraste era buena?. El amo les contestó: Alguien que no me quiere bien ha hecho esto”. Los criados le propusieron: Si te parece, iremos a arrancar la cizaña.         Pero él les dijo: No lo hagáis ahora, no sea que, por arrancar la cizaña, arranquéis también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta el tiempo de la siega. Entonces encargaré a los segadores que corten primero la cizaña y la aten en manojos para quemarla, y que luego guarden el trigo en mi granero.

VII. Reflexión de la Palabra

Para los que se dejan llevar por los impulsos podríamos compartirle esta parábola.

Buen domingo, iglesia:

La parábola del trigo y la cizaña es una de las siete que Mateo nos narra. Como todas las parábolas se trata de un relato completamente inofensivo por sí mismo, pero que después descubrimos la intención del que la relata, y puede llevarnos a una reflexión más profunda sobre la manera que tenemos de catalogar a las personas en dos categorías excluyentes: buenos y malos.

Sabemos que el sembrador siembra la buena semilla de trigo en su campo, pero la cizaña tiene un origen muy distinto. Según la mentalidad de su tiempo para los judíos, hay un enemigo del hombre empeñado en que no alcance su plenitud.  Y se presenta la crisis. Y entonces llegan los jornaleros con una propuesta de acción inmediata pero poco pensada: arrancar la cizaña. A veces creemos que muerto el perro se acaba la rabia.

El punto de inflexión en la lógica del relato lo encontramos en las palabras del dueño del campo: dejadlos crecer juntos hasta la cosecha. El sentido común nos dice que deberíamos aceptar la propuesta de los jornaleros, para que no disminuyera el rendimiento de la cosecha. Y es que nosotros estamos pendientes de los resultados la mayoría de las veces. Pero resulta que contra toda lógica el dueño de la tierra ordena a los trabajadores que no arranquen la cizaña, sino que la dejen crecer con el trigo. Esta formulación, es el que nos debería hacer pensar. La que nos invita a repensar cuan impulsivo somos.

Y no es que el dueño del campo se haya vuelto loco, es que el que relata la parábola quiere hacernos ver que hay otra visión de la realidad, una posible y plausible. Miremos las palabras con atención: No la arranquéis, que podríais arrancar también el trigo. Aquí encontramos la profundidad del mensaje. La cizaña es una hierba muy parecida al trigo, y no se puede distinguir de él hasta que no produce el fruto. Pero aunque se distinguiera perfectamente una de otra, al intentar arrancarla, se podría arrancar sin querer el trigo porque las raíces de ambas plantas están completamente entrelazadas: si tiras de la cizaña, el trigo puede ser arrancado sin pretenderlo.

Jesús sospecha que tanto en la doctrina como en la moral, se ha perseguido al que discrepaba de la oficialidad, no por razones teológicas, sino por el afán de conservar la pureza legal, que tanto preocupa a la jerarquía. Jesús lo experimentará en sus propias carnes.

Jesús les viene recordando a los discípulos sobre la necesidad de una conversión en el corazón, porque sabe que aún tenemos pendiente un cambio radical en nuestra actitud ante el diferente. A lo que es distinto. Si nos miramos atentamente tendremos que reconocer que hemos sido educados en el más absoluto exclusivismo. Se nos ha enseñado a despreciar e incluso a odiar al que no es como nosotros.

Jesús sabía muy bien lo que decía a un pueblo que se creía elegido y superior a todos los demás pueblos y razas de la tierra conocida. Y pesar de la claridad del mensaje, muy pronto sus seguidores olvidaron los cristianos las enseñanzas de Jesús y reprodujeron, corregido y aumentado, el exclusivismo judío.

Pero llegará el tiempo de recoger la cosecha. Cuando llegue el día que descubramos la relación entre conocimiento de la Palabra y salud espiritual entonces podremos entender porque las palabras del dueño de la tierra a los jornaleros fue: ¡Esperad, dejad que crezcan juntos el trigo y la cizaña! Ese día algo cambiará dentro de nosotros y entonces ya no podremos ser los mismos.

Ese día, nuestro caminar con Jesús tendrá otro significado. Cambiará nuestra manera de ver a la familia, de ver nuestra iglesia, de ver a nuestras amistades. Ese día nos veremos a nosotros mismos de otra manera.

Ese día llegará. Amén.

VIII. Interludio musical

His mercy is more

IX. Tiempo de intercesión

Señor mío y Dios mío,
por tu amor y por tu misericordia sánanos,
que somos tus hijos en medio de las enfermedades,
especialmente de aquellas que la ciencia humana no alcanza a curar.
Haz que con tu ayuda
conservemos siempre nuestra fe.
Hoy recordamos a las personas que están hospitalizadas,
los que reciben tratamientos médicos,
los que requieren de tus fuerzas y consuelo
En el nombre de Jesús
Amén.

X. Cántico

¿Que sería de mí si no me hubieras alcanzado?
¿Dónde estaría hoy si no me hubieras perdonado?
Tendría un vacío en mi corazón.
vagaría sin rumbo y sin dirección.
Si no fuera por tu gracia y por tu amor //

Sería como un pájaro herido que se muere en el suelo.
Sería como un ciervo que brama por agua en el desierto.
Si no fuera por tu gracia y por tu amor //

XI. Bendición

Señor y Dios:

Gracias por la mañana que ha comenzado,
gracias por cuidarnos
y caminar a nuestro lado.
Que podamos encontrar descanso en este día
y que tengamos paz esta tarde,
que nuestras fuerzas  vengan de Ti antes que la noche llegue.

Por Jesús. Amén.

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