Independentistas espirituales

 

 

 

Pensando en voz alta

El mundo en que viven los discípulos es un mundo estratificado. Piramidal. Un mundo donde se espera que los más importantes estan arriba y los menos valorados abajo. Bien abajo. Donde la ortodoxia y la tradicion sean las que determinen el valor de las personas. En un mundo asi hay mucha infelicidad. Mucha injusticia.

Jesús invirtió los valores de las personas en la sociedad.  Y quizas entonces nos podemos hacer algunas preguntas: ¿Cuáles son las personas a mi alrededor que han sido pasadas por alto? Es poco probable que sean niños. Lo más probablemente es que son aquellos que nos ofrecen servicios menores. Que se nos han vuelto invisibles. Personas que son de alguna forma diferentes a como somos nosotros. Pero Jesús es ahora quien hace las preguntas: ¿Cómo nos sentiriamos si estuviera en una de esas humildes posiciones. ¿Cómo puedo yo dar la bienvenida a aquellos abandonados y olvidados? ¿Qué es lo que yo aprendo de ellos?

Jesús pretende que los discípulos lleguen a una verdad: cada vida es preciosa a los ojos del Sr. Dios. Y es que cada persona que yo conozco es invaluable. Es un regalo. Jesús invierte las actitudes convencionales los pequeños son las personas que el mundo no contabiliza como importantes, pero ahora vienen a ser las más preciadas de todas. Y yo me pregunto: ¿Mis actitudes de hoy reflejarán eso?

Pero los discipulos no quieren ser como niños. Queremos ser adultos e importantes. Nuestras cabezas gobiernan nuestros corazones de tantas maneras. Nosotros hemos perdido la inocencia de la infancia, y el arte de encomendar las cosas en las manos de nuestro Padre. Queremos hacer todo por nosotros mismos. Somos independentistas espirituales porque creemos que sabemos mejor que nadie lo que es bueno para nosotros.

Mateo 18:1-5

1En aquella ocasión, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: ¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?

Jesús llamó a un niño y, poniéndolo en medio de ellos, dijo: Os aseguro que, si no cambiáis de conducta y volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos. El más importante en el reino de los cielos es aquel que se vuelve pequeño como este niño. Y el que recibe en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.

Oración

Temprano en la mañana a Ti te hablamos, Señor y Dios:

Hoy no te pedimos que cambies nuestro mundo mundo                                                                              ni que calmas la tempestad                                                                                                                          ni que pongas pan en nuestra mesa                                                                                                              Hoy nuestra oración  es sencilla                                                                                                                   y corta:                                                                                                                                                    cambia mi corazón                                                                                                                                       y  abre mis ojos.

En Jesús nosotros esperamos. Amén

 

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