Un mundo donde todo es posible

 

Pensando en voz alta

Al mundo de los discípulos el Reino de Cielos aún no ha llegado.

Los discípulos han estado almacenando creencias. Creencias viejas y creencias nuevas. Para ellos algunas cosas son posibles en esta vida y otras no lo son. Para los discípulos, por ejemplo, es imposible caminar sobre las aguas. Nadie lo había hecho hasta ahora. Pero si es posible que la gente con mucho dinero tuviese las puertas del Reino abiertas de par en par. Y es que los ricos no tenían que trabajar debajo del sol y podían dedicar tiempo a estudiar las Escrituras y practicar la caridad. Por eso los discípulos están atentos a todas las palabras Jesús sobre las personas ricas.  Y se asombran con ellas.

Jesús llena nuestras vidas de asombros. Por eso entra en nuestro corazón y en nuestras casas y lo ilumina todo. En nuestro mundo hay escollos, hay injusticias, hay lágrimas. Pero en el Reino de los Cielos, el mundo que propone Jesús a los discípulos,  todo es posible. Si nos damos permiso para mirar por una rendija ese mundo veremos que en él más que dar, la gente se da. Se ofrecen. No es un mundo de egoísmos. Es el mundo de hombres y mujeres solidarios.

Jesús quiere que los discípulos vean más allá de las apariencias. Que vean más allá de la cruda realidad donde viven. Jesús sabe del velo que llevamos aquí y ahora. Un velo que nos impide ver las cosas como son realmente.  Un velo que nos proclama que la riqueza es un poderoso caballero.

Pero un día ese velo será rasgado. De arriba abajo. Si, en nuestro mundo tenemos aflicciones, pero en el mundo del Sr. Dios todo es posible. Sólo allí el amor es capaz de convertir en un milagro al barro. 

Lectura del evangelio de Mateo 19: 23-30

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Os aseguro que a los ricos les va a ser muy difícil entrar en el reino de los cielos. Os lo repito: es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el reino de los cielos.

Los discípulos se quedaron muy sorprendidos al oír esto, y le preguntaron: Pues, en ese caso, ¿quién podrá salvarse? Jesús los miró y les dijo: Para los seres humanos es imposible, pero para Dios todo es posible.

Entonces intervino Pedro y le preguntó: Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte; ¿qué recibiremos por ello? Jesús le respondió: Os aseguro que el día de la renovación de todas las cosas, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis también en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todos los que hayan dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o tierras por causa de mí, recibirán el ciento por uno de beneficio y la herencia de la vida eterna. Muchos que ahora son primeros, serán los últimos, y muchos que ahora son últimos, serán los primeros.

Oración.

Querido Dios:

Ahora que comienza la mañana  danos visión para ver más allá de nuestro horizonte. Que no nos quedemos entretenidos con las pequeñas cosas  que como espinas nos producen dolor. 

Abre nuestros ojos, Espíritu Santo para ver un poco del futuro. Un poco del mundo de Sr. Dios. En Jesús, nosotros esperamos. Amén.


 

 

 

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