Entre la violencia y la no violencia

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

I. David, como personaje tipo.

 

a.     ¿Qué es un personaje tipo en las Escrituras? Un personaje tipo es un modelo humano que reúne un conjunto de rasgos físicos, psicológicos y morales prefijados y reconocidos por los lectores o el público en general como peculiares de una función o papel ya conformado por la tradición. Los personajes tipo son instantáneamente reconocibles por los miembros de una cultura dada, de tal forma que el lector de un texto pueda identificarse con él. Un personaje tipo es alguien que se abre al futuro. Que inaugura una promesa. Por ejemplo, Adán, prototipo del ser humano, Caín y Abel, son la representación del incrédulo y del creyente, Agar, es el tipo de mujer libre, etc.

b.    Veamos de cerca hoy a David. Durante mucho tiempo fue considerado como modelo de hombre equilibrado frente a los impulsos de la violencia. Pero en realidad David es un hombre ambiguo, lleno de matices. Un hombre que no llegó a conocer el evangelio de Jesús, sin embargo lo consideramos como un tipo de creyente al que se dirige Jesús. David tiene un conjunto de rasgos que a cualquier hombre de su pueblo le hubiese gustado poseer.

c.     Pero David es también un tipo idealizado. Simpático. Para algunos comentaristas contemporáneos con los años se torna taimado. Se comporta como un hipócrita, dicen.  Pero no hagamos generalizaciones. No son justas con los personajes de las Escrituras. El narrador bíblico lo mira con simpatía y hasta con amor. A nosotros nos pasa lo mismo.

 II. Queremos un caudillo guerrero.

 

a.     Leer 1 Samuel 8:20.

b.    David tendrá una actitud típica ante la violencia. Y este será nuestro hilo conductor para entender algo más sobre la violencia en las Escrituras. La respuesta de David sobre la violencia formará parte de nuestra enseñanza para esta tarde. David conoce la violencia antes de llegar al trono de Israel por los designios del Señor Dios. Veamos algunos episodios.

c.     Leer 1 Samuel 19, 19 y 20

d.    La lanza. El rey Saúl está lleno de amor-odio hacia David, de quien no tiene duda que es su rival político. Por dos veces arroja su lanza con el fin de matarlo y por dos veces lo evita David. Aquí podríamos encontrar una posible respuesta ante la violencia que será repetitiva en su vida: escapar de la violencia.

e.     Ein-guedi. Saúl y sus tropas persiguen a David. Este sorprende a sus enemigos que han entrado en una cueva a hacer sus necesidades. David corta un trozo de la capa del rey Saúl. Impresionado le pide que no mate a sus descendientes y David se lo promete. Aun poniendo en riesgo su propia dinastía futura.

f.      Nabal y Abigail. David intenta suprimir a Nadal pues este cree que no tiene que pagar ningún impuesto a David por su protección. La esposa de Nadal, Abigail consigue disuadir a David. Nadal sufre un ataque cardiaco y David se casará con Abigail. No sin antes reconocer que el consejo de Abigail le había impedido derramar sangre.

g.    Desierto del Zif. David respetará la vida del rey Saúl y la de su general Abner. 1 Samuel 26:9

h.    Muerte de Saúl. Tras la derrota Saúl le pide a su escudero que lo mate. David ordena la muerte del escudero por el sacrilegio que había cometido. David llora y compone un cántico por la muerte del rey y del heredero al trono. 2 Samuel 1.

i.      David violento. Adúltero, mentiroso, homicida. Deseando eliminar a Urías para quedarse con su mujer. David sabe a quien dirigirse, y le encarga a Joab, hijo de Seruyá que ponga a Urías en la primera fila contra el enemigo y que retroceda a continuación.

j.      La profecía de Natán. 2 Samuel 12:9

 III. David no-violento.

 

a.     David es insultado, pero no responde. Expulsado por la rebelión de su hijo Absalón y con muy pocos recursos, el rey huye humillado. Sus más cercanos piden venganza, pero David prefiere no actuar. David reconoce que su maldición proviene del Señor. 2 Samuel 16:11.

b.    Testamento político de David. Leer 1 Reyes 2. La petición que hace a Salomón nos parece vengativa. Que sus generales no envejezcan con paz. Esto nos podría hacer meditar sobre la dudosa victoria que David mantiene sobre la violencia. La venganza, para David es una cosa que va de padres a hijos. Que va en la sangre.

c.     Es interesante apreciar como entre los trece salmos que hacen mención a los acontecimientos de la vida de David, la mayoría lo representen siendo amenazado por sus enemigos. Sobre todo por Saúl. Ver Salmo 3, 18, 34.

 IV. Conclusión.

 

a.     Desde diferentes tradiciones religiosas de diferentes culturas no dejan de presentarse delante de nosotros teorías sobre la no-violencia. Pero en las Escrituras hebreas este trabajo no es tan fácil. Y entonces tendremos que buscar explicaciones  y precisiones. Veamos algunos posibles acercamientos.

1.    Los textos a veces muestran una mayor preocupación por la justicia que por otras cosas. Los malvados han de ser derrotados a toda costa. El hombre bíblico puede ver  la no-violencia como un acto personal de virtud o ascetismo, pero poco práctico para generalizarlo.

2.    La justicia de Dios no siempre está manifestada en el triunfo del justo sobre el malvado. Esta es una idea más bien romántica.

3.    Muchas veces la no-violencia del justo lo conduce a la muerte. Por eso el relato de la salvación buscará la victoria sobre la propia muerte. Jesús se encargará de esta misión.

4.    Para entrar en un ciclo de no-violencia se precisa renombrar a nuestros enemigos. Indagar en quienes son verdaderamente nuestros enemigos y no continuar con la idea de que los enemigos son los mismos de siempre.

5.    La violencia conlleva a la muerte siempre. Y si hay muerte esto no significa que se haga justicia. La justicia implica que la mansedumbre de un hombre justo pueda curar la violencia de su enemigo. Esta es la expresión que encontramos en Isaías 52 cuando se describe al siervo doliente. El que se humilla y no abre la boca. El que es llevado como un cordero al matadero.

6.    La no-violencia es una victoria solo cuando cambia la actitud de los que practican la violencia.

(tiempo para compartir opiniones y hacer preguntas)