¿La violencia verbal de Jesús?


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

I.                El mundo de Jesús.

 

a.     Lectura de Isaías 2: 2-4. El mundo donde nace Jesús es un mundo violento. Las Escrituras que conocerá Jesús contienen narraciones llenas de violencia: hay serpientes en el paraíso, Caín y Abel,  el diluvio, la torre de Babel, la esclavitud en Egipto, la invasión de los babilónicos. El mundo donde nace Jesús parece más interesado en la destrucción del otro que el triunfo propio.

b.       ¿Qué sabemos de Jesús? Nació en una familia de artesanos galileos comprometidos con la identidad de Israel. Siguió las enseñanzas de Juan el Bautista, un profeta penitencial y fue bautizado por él, pero se separará de este movimiento tras tener una experiencia distinta con Dios.

c.     Proclamó la llegada del reino de Dios como algo gratuito sin necesidad de una conversión previa, y este Reino llegaría a los enfermos y a los excluidos. Proclamó que Dios no se revelaba en el Templo ni en cumplimiento de la Ley sino en las personas. Su enemigo no eran los imperios de la tierra, sino Belzebú un espíritu diabólico de opresión.

d.    Su manera de hacer denuncias era creadora, frente a los celotes y a los romanos hacia actos pacíficos y frente a la casta sacerdotal se mostró violento.

e.     ¿Qué se dice de Jesús e los círculos religiosos? Que es un endemoniado, que viene a destruir la nación, que produce desorden en la ley.

 

II. El Jesús de Marcos.

 

a.     Leer Marcos 3:20-35. Marcos presenta a Jesús como alguien contrario al orden patriarcal.  La familia y los escribas lo han catalogado como un loco y prefieren controlado en casa. Jesús opta por una familia distinta: los que cumplen la voluntad del Padre. Pero hemos de tener en cuenta que las duras palabras de Jesús contra la familia no pretenden matar a los hombres y a las mujeres, a los padres y a los hijos; sino para recrear en medio de  la paz las nuevas relaciones entre ellos.

b.              Leer Marcos 8:27-33. Jesús se enfrenta a Pedro. El más cercano de los discípulos. El primero que le ha llamado Cristo, pero que rechaza la manera en que Jesús quiere serlo. Pedro opta por el reinado davídico de violencia. Y esta propuesta es rechazada por Jesús. Jesús descalifica a Pedro verbalmente. Apártate de mi, Satanás. ¿Por qué Jesús rechaza la propuesta de Pedro? La propuesta de Pedro está basada en el poder, en la fuerza. Para mantener este tipo de mesianismo Pedro está dispuesto a matar a los contrarios. Jesús está dispuesto a que lo maten.

c.          Leer Marcos 9:33-48. Algunos han visto aquí una invitación al suicidio. Pero en realidad Jesús combate a los que quieren construir una iglesia de poder excluyendo a los más débiles, a los pequeños y controlando a los que son diferentes. Es interesante el uso que se nos da de la palabra escandalizar, pero nunca la entendemos como hacer uso, manipular. Jesús no está condenando a nadie ni a la muerte por suicidio ni al infierno, sino parece que lanza una dura advertencia simbólica: peor que danarse es dañar a los otros.

d.         Leer Marcos 10: 35-45.Generalmente asociamos el servicio con la humildad. Así que tenemos creyentes que han creído que si trabajan por los demás esto les da una categoría de superioridad espiritual sobre los demás ¿Está Jesús abogando por la humildad? Aquí lo que está en juego no el topo de humildad interior de los discípulos de Cristo sino el poder mesiánico. Los hermanos Zebedeos quieren ejercerlo como si fuera una institución de dominio. Quizás entendamos el enojo del resto de los discípulos. Pero Jesús habla de su no atracción por la toma del poder, sino superarlo. La propuesta de Jesús entra en contradicción con las propuestas del AT, ver por ejemplo, Daniel 7:14.

e.          Leer Marcos 11: 1-18. Si albergamos alguna duda sobre la propuesta de Jesús el texto que describe la entrada en Jerusalén nos puede sacar de algunas dudas. Veamos algunos detalles. a) Jesús viene a la ciudad sagrada como un peregrino montado sobre un asno, un animal de paz, no usado para la guerra. Jesús entra desarmado. b) Toma simbólicamente el Templo, expulsa a los comerciantes y derriba las mesas donde estaban los animales que eran vendidos para el sacrificio. Este suele ser un gesto de máxima violencia en el evangelio. Ver Isaías 56:7 Y Jeremías 7:11

f.           Leer Marcos 12: 13-17. El dinero y los grabados que hay en ellos. A los cristianos no nos gusta hablar de las imágenes y el poder. Creemos que esto es poco espiritual. A nosotros nos gustan las divisiones entre los sagrado y lo mundano. En los días de Jesús muchos judíos creían que el pagar tributo era una especie de violencia contra Dios y el pueblo elegido. La respuesta de Jesús es paradójica y deja el final abierto. Jesús no toma partido por los que están en contra de los tributos ni tampoco por los que si lo hacen. La propuesta de Jesús es de otro tipo: devuelvan el dinero al emperador y entreguen sus vidas a Dios.

 


 

 

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