Los actores de la adoración


 

 

 

 

 

 

 

 

Escuetos apuntes de una conversación por Zoom con pastores y diáconos de la EPUdF después de las celebraciones de Semana Santa

 

¿Cómo adaptarnos a este tema de una manera transversal para que las celebraciones dominicales sean inclusivas, para todos?

Este ha sido nuestro principal interés, a veces escondido entre las buenas intenciones y otras preocupaciones de la iglesia a lo largo de todos los talleres y encuentros durante los primeros seis meses del 2021.

Quizás el titulo general de los talleres nos podía inspirar y hacernos preguntas Un culto para todos, todos al culto pero a veces hay que tener en cuenta el tipo de comunidad y la cantidad de membresía. No todas nuestras comunidades son iguales. No es lo mismo una iglesia de una gran ciudad, que una de ámbito rural. Así como hay que tener claro el rango de edades de los participantes en la celebración dominical.

Si creemos que la adoración es una oportunidad para tener una idea de la relación que mantenemos con Dios, también hemos de asumir, sin temor, que es en ella, la adoración, donde se entretejen las relaciones de cada uno de nosotros con los demás. Pero a veces, estas relaciones son difíciles. Son frágiles y se rompen.

¿Tiene alguien un ejemplo de estos problemas que podemos encontrarnos sin previo aviso?

 Algunos problemas  que hemos encontrado en nuestras celebraciones:

 

a.     Una organista que evita participar en los cultos familiares[1]  porque en ellos no se hace uso de la música de órgano.

b.    Cuando algunas personas, sobre todos los que llevan más años en la iglesia, quieren que todo esté organizado y otras, generalmente los más jóvenes, quieren improvisar o introducir nuevas ideas.

c.     Presentación de teologías diferente durante los encuentros ecuménicos.

d.    El enfado, a veces público de algunas personas muy tradicionalistas, porque el pastor o el que dirige la celebración ha olvidado incluir en la liturgia pasos que se han estado haciendo desde el principio de los tiempos

¿Que hacer ante estas situaciones?

 

a.     Someta los problemas a Dios en oración.

b.    Ofrecer un tiempo para verbalice los problemas con la comunidad, no dejarlo a sólo a las conversaciones de los consistorios.

c.     Recordar a los participantes de los encuentros ecuménicos e interreligiosos que el denominador común de los cristianos es que todos necesitan de un Dios que los acompañe.

d.    Organizar una reunión con todos los músicos que suelen participar en las celebraciones dominicales y establecer las reglas de rotación en sus participaciones, para evitar que unos trabajen más que otros.

e.     No olvidar que los actores de culto, de la liturgia, que los predicadores, los pastores, los músicos realizan un servicio, un ministerio para el bien de la comunidad.

f.      Promover la búsqueda de la belleza en la diversidad en lugar del conflicto en la comunidad.

g.    Cuando leen los niños u otras personas con alguna dificultad se pueden proyectar los textos.

h.    La preparación de la celebración con el equipo litúrgico, allí donde exista, evita muchas de estas molestias e incomprensiones.

i.      La comunidad ha de ser un lugar de generosidad. Los más ancianos han de ser generosos con los jóvenes y viceversa.



[1] En algunas comunidades de la EPUdF una vez al mes se realizan cultos familiares. Donde todas los miembros de las familias participan. Son celebraciones sin una liturgia especifica y donde se entonan cánticos no tradicionales

 

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