La cuestión de la fuente


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

I.               La bendición ya se ha realizado. v.3

 

a.     La nueva vida que el Sr. Dios nos ofrece podría resumirse en una alabanza y en una petición. Primeramente Pablo bendice a Dios porque nos ha bendecido mediante Jesús con todo tipo de bendición espiritual. Para los partidarios de la teología de la prosperidad aquí se encuentran con un escollo. No se hace mención a las pretendidas bendiciones materiales. Al contrario de Dt. 28: 1-14, donde las bendiciones a los hebreos son materiales, aquí se tornan espirituales. A la vez que le pide a Dios que abra nuestros ojos para poder ver de manera real estas bendiciones en nuestra vida.

b.    Este párrafo ha de ser leído como una canción de alabanza. Es un canto trinitario. El origen de las bendiciones está en el Padre, el ejecutor es el Hijo y su naturaleza es espiritual, por tanto podríamos decir que las bendiciones vienen de Espíritu Santo. Y son espirituales no porque se relacionen con nuestro espíritu o alma, sino porque son dones del Espíritu Santo.

 II. Frente al pasado, la elección. vv.4-6

 

a.     Para la mayoría de las personas la elección es una idea difícil de aceptar. Díficil de entender. Difícil de vivir. Por ello me encuentro con un comentario muy común: ¿Acaso no he decidido yo estar aquí y vivir este tipo de fe? Y mi respuesta es si, pero porque ante de todo los tiempos, ya el Sr. Dios había tenido esta idea sobre ti. No vamos a encontrar en ninguna parte de las Escrituras el secreto de la elección y hemos de cuidarnos de atrevernos a sistematizarla con demasiada rigidez.

b.    La doctrina de la elección es una revelación no una especulación humana. No fue inventada ni por Agustín de Hipona ni por Juan Calvino. Aparece en las Escrituras y podemos aceptarla o rechazarla, pero no ignorarla.

c.     La elección es un incentivo para ser santos, no para hacer los que nos parece bien desde nuestra cosmovisión.  Nos ofrece una garantía en cuestiones de fe que no vamos a encontrar en otros ámbitos de nuestra vida.

d.    La elección es un motivo para ser humildes no para alimentar el orgullo. La elección no está basada en ningún merito humano. Más bien es todo lo contrario. La elección está basada en el amor. Y esto nos debe empujar a ser íntegros, a ser agradecidos, a ser humildes.

 III.          Somos elegidos para ser adoptados. vv.5-10

 

a.     Pablo sabe que ante la ley romana los hijos adoptados tienen los mismos derechos que los hijos naturales. Y utiliza esta imagen para explicar la clave de la elección: somos elegidos para ser adoptados como hijos e hijas. La meta no es sólo ser creaturas, sino ser hijos, con todas sus responsabilidades y derechos. Tenemos por ejemplo acceso al Padre, somos redimidos y perdonados. vv.7-8

b.    Pero las bendiciones de la elección no sólo están vinculadas al pasado, sino que se extienden al futuro. vv.9-10. Reunir es un verbo interesante que aparece en nuestras versiones en castellano. Más adelante se nos hablará que Jesús es la cabeza de nuestra reunión. ¿Se está hablando aquí de la iglesia, tal como la conocemos? Los universalistas dirán que si. Pero las Escrituras nos ofrecen mucha más información.

c.     La iglesia no es más que una institución con carácter transitorio. Es la única comunidad consiente sobre la tierra que sirve a Jesucristo. Y el muro de separación que Jesús vienen a derribar es entre individuos o grupos dentro de la iglesia. v.10

 IV. ¿Hasta donde podemos llegar? vv.11-14

 

a.     Generalmente nos creemos, ya sea de manare individual o institucionalmente,  como independientes, como autónomos, como libres, pero el texto va por otros derroteros. Aquí se nos dice que somos posesión de Dios. Ver v.11. Se nos ha traducido esto como que fuimos predestinados. Pero lo correcto sería decir que somos elegidos porque formamos parte de Dios, seamos judíos o gentiles. Como en la antigüedad Israel era la porción de Dios.

b.    El Espíritu Santo es un sello, es una promesa, es una garantía. vv.13-14. Es promesa porque fue prometido ya en el Antiguo Testamento y en Pentecostés se presenta. Pero es también la marca de los que a Dios pertenecen. El ganado y los esclavos eran marcados con un sello por sus dueños, pero este sello esta externo. El sello que ahora Dios pone  es en el corazón de los hombres y las mujeres. Y la tercera, el Espíritu Santo es la garantía de que seremos conducido al final de los tiempos por Dios. La palabra griega utilizada aquí para hablar del Espíritu Santo se traduce como el anillo del compromiso que se usa en los matrimonios.

c.     Si hasta ahora la cuestión era cómo llegamos a ser pueblo de Dios, el v.14 se centrará en responder el para qué. Pablo no se anda con titubeos: para la gloria de Dios.¿Y esto de que va? Se trata de la revelación de Dios. De cómo Dios se manifiesta en el mundo. De cómo se presenta delante de los que no tienen una relación con él.

 V. Dudas y preguntas

Próxima reunión

Tema 3                                                                                                                                ¿Y tú qué pides cuando oras? Efesios 1: 15-28

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