Hablando de Pablo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

I. Lectura de Efesios 3: 1-13 

 II. Una presentación personal. vv.1-6 

a. Algunas personas se asombran que a esta altura de la carta Pablo tenga la necesidad de presentarse. Si anteriormente Pablo ha estado hablando de los destinatarios ahora centra la atención sobre su persona. Pablo se presenta como un prisionero de Cristo, pero humanamente hablando nosotros sa ribemos que lo está de emperador Nerón. 

b. Pablo utiliza la palabra misterio en tres ocasiones. En castellano un misterio es algo oscuro, incomprensible, enigmático. En griego tiene otro significado: es la verdad en que alguien había sido iniciado. Y hasta llegó a utilizarse como las enseñanzas secretas de algunas religiones politeístas solo para los iniciados en ellas. Pero en el cristianismo no encontraremos secretos sólo aptos para una élite. Sino que la revelación de Dios ha venido para todos. Asi que si algún significado hemos de darle aquí es la de una verdad escondida al conocimiento humano, pero abierta a la revelación de Dios. 

c. Es interesante como la explicación que usa Pablo para definir uno de los misterios es la unión completa de judíos y gentiles mediante Cristo. Es una unión doble: con Cristo y los unos con los otros. Esta es una revelación nueva. No dada con anterioridad con tanta claridad, aunque leemos en el AT que todas las familias de la tierra serían bendecidas mediante Abraham, o que el Mesías recibiría a las naciones, o que Israel seria dado como luz a las naciones. Pero lo que ahora revela Pablo es la naturaleza radical del plan de Dios: la teocracia bajo la cual debería estar Israel sería sustituida por una comunidad internacional: la iglesia. 

III. Sobre los ministerios encomendado vv. 7-13 

a. Dar a conocer las riquezas de Cristo a los gentiles. v.8. Pablo entiende que ha sido comisionado para anunciar a Cristo entre los gentiles. Ahora el legado de Cristo estaba al alcance también de los gentiles como bien hemos leído en los capítulos anteriores. O sea, la resurrección, victoria sobre el pecado y la reconciliación con Dios. 

b. Es llamativo el uso que hace del término riquezas en Cristo. Pablo dicen que son inescrutables, incalculables, incontables. Quizás podamos hacer uso de sinónimo infinito. Pero no olvidemos que lo que hemos recibido es para compartir y que los que ponen en Cristo su esperanza no se verán empobrecidos. 

c. Dar a conocer todos los misterios a todos los hombres. v.9. Compartir el evangelio no es solo dar buenas noticias, sino que también es aclarar. Poner luz en la vida de los oyentes. Recordemos que el mismo Pablo durante el camino de Damasco y su conversión experimenta la luz de Cristo en su corazón. 

d. No se si alguno se ha preguntado por el v.10. haciendo conocer la sabiduría de Dios a los poderes cósmicos.¿Qué está diciendo Pablo aquí? Generalmente asumimos que el evangelio va dirigido a los humanos, pero aquí se nos habla de otra cosa. Pero esta predicación indirectamente trae un mensaje para los ángeles, los principados y potestades de los lugares celestiales. Es como si el drama de salvación que ejerce Dios sobre los hombres y las mujeres fuera un tapiz multicolor que las fuerzas cósmicas pueden ver. La existencia de la iglesia es de por si una enseñanza para los ángeles. Nuestro conocimiento de estos seres el limitado y debemos ser sabios en no ir más allá de lo que las Escrituras nos enseña. 

IV. Hagamos un resumen. 

a. Hasta ahora se nos presenta la descripción de la iglesia como algo central en las Escrituras. Algunas personas edifican su fe en su relación personal con Jesús y que no necesitan vincularse con iglesia alguna. Otros aceptan a regañadientes el hacerse miembros de una iglesia pero son muy críticos con las instituciones religiosas. Creemos que las iglesias en todo lugar y tiempo han de reformarse y renovarse. Pero en las Escrituras se nos hace un aviso: Dios no abandona a su iglesia. 

b. La iglesia es central en la historia humana. 

c. La iglesia es central para el evangelio 

d. La iglesia es central para tu vida y la mía 

V. Preguntas, dudas, opiniones, etc