Las desgracias nunca llegan solas


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

I. Lectura de Rut 1 y 2

II. Una historia que comienza con una tragedia.

a.     Los eventos del libro de Rut ocurren durante la fiesta de la siega de cebada en la que se celebraba el vínculo entre la bendición de Dios y el trabajo del ser humano.

b.    El origen del festival se encuentra en dos pasajes de la Torá:

Guardarás la fiesta de la siega de los primeros frutos de tus labores, de lo que siembres en el campo.                                                                         Éx 23:16

Entonces celebrarás la fiesta de las semanas al Señor tu Dios con el tributo de una ofrenda voluntaria de tu mano, la cual darás según el Señor tu Dios te haya bendecido. Y te alegrarás delante del Señor tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita que habita en tus ciudades, y el forastero, el huérfano y la viuda que están en medio de ti, en el lugar donde el Señor tu Dios escoja para poner allí su nombre. Y te acordarás de que tú fuiste esclavo en Egipto; cuídate de guardar estos estatutos.                                                                                                  Dt 16:10–12

 

c. La historia comienza con una hambruna “en los días en que gobernaban los jueces. En este tiempo, el pueblo de Israel había abandonado las enseñanzas de Dios, había caído en idolatría, en condiciones sociales terribles y en una guerra civil desastrosa, como se relata en Jueces en los capítulos inmediatamente anteriores al libro. Ciertamente, Israel no había seguido los mandatos de la Torá respecto al trabajo ni a ningún otro aspecto. Debido a esto, la nación estaba perdiendo las bendiciones de Dios, como lo reconocieron varias personas, entre ellas Noemí. Esto resultó en la desintegración del tejido socioeconómico y la devastación de la tierra por causa de la hambruna.

d. En respuesta a la hambruna, Elimelec, su esposa Noemí y sus dos hijos se mudaron a Moab, una medida desesperada, teniendo en cuenta la enemistad prolongada entre Israel y Moab, en donde creían que las posibilidades de trabajar de forma productiva serían mejores. No sabemos si lograron encontrar empleo allí, pero sabemos que los hijos encontraron sus esposas. Sin embargo, en un periodo de diez años tuvieron que soportar la tragedia social y económica, la muerte de los tres hombres dejó viudas a Noemí y sus dos nueras. Las tres viudas tuvieron que sustentarse a sí mismas sin los derechos legales y económicos que se les concedían a los hombres. En pocas palabras, no tenían esposos, no eran propietarias de ningún terreno y no tenían recursos con los cuales sustentarse. El lamento de Noemí refleja la severidad de su situación: “Llamadme Mara, porque el trato del Todopoderoso me ha llenado de amargura.

e. Así como los extranjeros y los huérfanos, las viudas recibían bastante atención en la ley de Israel.  Al perder la protección y el apoyo de sus esposos, eran blancos fáciles para el abuso. Noemí no solo se había convertido en viuda, sino que también era extranjera en Moab. Pero, si regresaba a Belén con sus nueras, las jóvenes serían viudas y extranjeras en Israel. Tal vez por causa de la vulnerabilidad que enfrentaban sin importar el lugar donde estuvieran, Noemí les insistió que regresaran al hogar de sus padres y oró que el Dios de Israel le concediera a cada una de ellas la seguridad en el hogar de un esposo.

f. Aun así, Rut, una de las nueras, no pudo soportar separarse de Noemí fuera cual fuera la adversidad. Lo que le dijo a su suegra demuestra la profundidad de su amor y lealtad:

No insistas que te deje o que deje de seguirte; porque adonde tú vayas, iré yo, y donde tú mores, moraré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tú mueras, allí moriré, y allí seré sepultada”.                                                                          Rut 1:16–17

La vida puede ser difícil, y estas mujeres enfrentaban las más grandes dificultades.

III. El trabajo como trasfondo.

a. Las Escrituras presentan a Dios como el Trabajador divino, que es el referente para el trabajo del ser humano. La Biblia comienza mostrando a Dios en el trabajo, hablando, creando, formando, construyendo. A lo largo de la Biblia hebrea, el Sr. Dios no solo aparece como el sujeto que acompaña muchos verbos de trabajo, sino que con frecuencia las personas se refieren a Él de forma metafórica como trabajador. En la versión del Éxodo del Decálogo, el mandato del Sabbath fundamenta el patrón de trabajo.

b. Aun así, en Dios, la dificultad no significa desesperanza. Aunque el pueblo de Israel había olvidado su pacto con Dios y había experimentado la consecuencia del colapso social y económico, Dios siguió siendo fiel a su pueblo. Mucho antes, Dios le había prometido a Abraham,

“Te haré fecundo en gran manera, y de ti haré naciones, y de ti saldrán reyes”              Gn 17:6.

c. El Señor cumplió Su promesa al restaurar la productividad agrícola de Israel a pesar de la infidelidad de Su pueblo. Cuando Noemí se enteró de esto, decidió regresar a Belén para tratar de encontrar alimento. Cumpliendo su palabra, Rut fue con ella, con la intención de encontrar un empleo para sustentarse a sí misma y a Noemí. Mientras se desarrolla la historia, las bendiciones de Dios se derraman sobre las dos, a través del trabajo de Rut y sus resultados.

d. Los personajes principales reconocen que Dios es el fundamento de su trabajo a través de la forma en la que se bendicen unos a otros y de sus declaraciones de fe. Algunas de estas expresiones son alabanzas por actos que Dios ha realizado:

i. no ha dejado de mostrar Su bondad, Rut 2:20;

ii. proporcionó un pariente redentor, Rut 4:14.

iii. otras son peticiones por la bendición Rut 2:4, 19; 3:10,

iv. la presencia Rut 2:4

v. la bondad divina Rut 1:8

vi. que el Señor conceda descanso Rut 1:9

vii. que Dios haga a Rut como a Raquel y Lea Rut 4:11–12.

IV. Opiniones, preguntas, dudas, etc

 

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