Exprimiendo a Santiago


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

I. Lectura de Santiago 1,1

II. Santiago es un tradicionalista.

a.     Las primeras palabras de la carta siguen la costumbre de la época: designar al autor y los destinatarios. Una fórmula de cortesía.

b.    La mayoría de los lectores modernos tienen la tentación de leer rápido estos exordios y acudir con premura al meollo de la carta. Pero, hoy y aquí, les pediría que respiren hondo y miremos este primer versículo. Son mediante estas palabras que podemos aventurarnos a establecer que tipo de relación quiere establecer el remitente con los destinatarios. Y de los destinatarios podremos hacer alguna proyección al individuo.

c.     En el taller anterior hablamos de los tres Santiagos que el canon del NT hace mención. Asi que entramos a formar parte de ese grupo de creyentes que cree que el autor no necesita presentarse, dado su prestigio entre los oyentes. Pero esto es una hipótesis también para nosotros.

d.    El autor se etiqueta como un esclavo de Dios y del Señor Jesucristo. La palabra esclavo no nos gusta mucho. Y alguien podría decir que es poco original, puesto que lo utilizan otros apóstoles. Pero no dejemos que el verdor de la higuera nos haga crear falsas expectativas desde la distancia. El autor usa la palabra esclavo con toda la intención del mundo.

e.     En las ediciones modernas de las Escrituras la palabra esclavo suele traducirse como servidor. Ahora nos sentimos más cómodos. Pero pierde todo el vigor que tenía en el mundo greco-romano del Mediterráneo.

III. ¿Las doce tribus?

a.     La carta está dirigida a las doce tribus que están en la diáspora. Esta es una definición muy manida en la lengua judía, pero poco empleada por los cristianos para designarse.

b.    Permítanme hacer un paralelismo con otra carta, 1 Pedro, donde a los remitentes se les denomina los elegidos que viven como extranjeros en la diáspora. Pero aquí, a diferencia de la carta de Pedro no se nombra ninguna región determinada, sino que hay una universalización de los destinatarios. Pueden estar en cualquier parte del mundo los cristianos. Incluso en Hispania. Lo simbólico aquí es el número doce. Asociada a las tribus que conformaron Israel, a los doce apóstoles de Jesús.

c.     Pero tenemos una certeza, la carta llegó a una comunidad determinada, que se tomó el trabajo de conservarla para nosotros. Una carta dirigida a mucha gente que borra las marcas étnicas, sociales, económicas. Algo no tan extraño puesto que las filosofías populares como la estoica y la cínica ya habían hecho con anterioridad.

IV. Una curiosidad literaria del griego

 

a.     …..Dios y al Señor Jesucristo…..

b.    ….Jesúscristo, Dios y Señor…

V. Estructura de la carta

 1,1 Introito epistolar

Parte 1

1,2-2,26  La Palabra como espejo

1,2-25     La fe individual

1,26-27   De uno mismo a los demás

2,1-26     La fe comunitaria

Parte 2

3,1-5,6     El poder del pecado

3,1-12      La lengua

3,13-4,12 El deseo y el orgullo

4,13-5,6   La autosuficiencia y la injusticia

Parte 3

5,7-18       La dinámica de la fe

5,7-12       Sobre la paciencia

5,13-18     Sobre la oración

5,18-19     La fuerza de la comunión fraterna

VI. Preguntas, dudas, opiniones

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