La fe incompatible


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1. Lectura de Santiago 1,26-2, 1-13

a. ¿Qué es ser religioso?v. 26. Religioso. Viene de la palabra griega threskos que aparece así como adjetivo solamente en este pasaje. En forma de sustantivo (threskeia) aparece en este versículo y en el 27, como también en Hch 26:5 y en Col 2:18 (culto). Significa especialmente culto exterior que consiste en ceremonias, o lo que llamamos comúnmente hoy en día “los servicios de la iglesia.

b. La religión pura. Pura (Gr.  katharos) o impura es el punto, no verdadera o falsa. Algunas personas siguen la religión (Gr.  threskos), o los aspectos externos de la adoración, con un corazón impuro. Santiago confirma que lo externo de las actividades religiosas no es aceptable ante Dios, excepto que esté acompañado por una vida santa y el amor al servicio. Los ritos y rituales nunca son un sustituto adecuado del servicio y el sacrificio. La adoración colectiva en la iglesia no puede tomar el lugar de la obra del individuo fuera de la iglesia. La profesión privada debe estar asociada con la expresión pública de la fe.

c. Debemos tener cuidado de entender lo que dice aquí Santiago. La versión Reina-Valera traduce la frase el principio del versículo 27: ” La religión pura y sin mácula.» La palabra que se traduce por religión es thréskeía, que quiere decir más bien el culto en el sentido de la expresión externa de la religión en el ritual y la liturgia y la ceremonia. Lo que quiere decir Santiago es: ” El ritual más apropiado y la liturgia más elevada que se le pueden ofrecer a Dios son el servicio a los pobres y la pureza personal.» Para él el culto verdadero no consistía en túnicas elaboradas o en música impresionante o en cultos cuidadosamente organizados, sino en el servicio práctico a la humanidad y en la pureza de la propia vida personal. Es perfectamente posible, desgraciadamente, que una iglesia esté tan pendiente de la belleza de sus edificios y el esplendor de su liturgia que no le quede tiempo ni dinero para el servicio cristiano práctico; y eso es ` lo que Santiago condena.

2. Una posible relación familiar.

a.               Santiago antes de iniciar el tema de la parcialidad comienza utilizando el término «hermanos míos», esto denota su deseo de traer a la mente de los destinatarios la relación familiar que debe existir entre los cristianos. Es una inconsistencia en la vida del creyente llamar hermanos a los demás y sin embargo realizar acepción de personas por cosas superficiales, por ello, también el autor dice que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas

b. Lev. 19:15. Los judíos sabían muy bien que existía ley en contra del favoritismo y el juicio parcial por lo que no podían alegar desconocimiento, pero ellos se habían vuelto «oidores olvidadizos» algo que anteriormente Santiago ya había mencionado.

c. Una dramatización. v.2 Aquí vemos una dramatización que Santiago hace puntualmente de una de las formas en que se estaba reflejando la parcialidad en la iglesia. Era tal el favoritismo que se estaba dando hacia los ricos que en cada ocasión que llegaba alguno se le ofrecía inmediatamente lo mejor, se miraba con agrado al rico pero al pobre se le trataba de una forma completamente distinta. Los anillos de oro y la ropa brillante era de las formas en la que acostumbraban a vestir los ricos y era en base a esa apariencia externa que se estaba juzgando a las personas, es probable que hubiera algún tipo de «reservación» para los mejores asientos dentro de la iglesia tal como sucedía con los fariseos que gustaban de tomar los mejores asientos en las sinagogas creyéndose superiores a los demás

d. Santiago recuerda a Jesús.  A continuación Santiago hace una pregunta retórica para demostrar el por qué no debían ellos rechazar a los pobres: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? Santiago tiene en mente las palabras de Jesús cuando en el sermón del monte dijo: Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios (Lc 6:20). 

e. Dios mismo muestra su compasión e interés por los pobres, Él les llama bienaventurados, pero en cambio los creyentes a los que Santiago se dirigía veían más bien a los ricos como bienaventurados. Se sabe que no es al hecho propiamente material al cual Dios se refiere a los pobres, sino a la pobreza espiritual pero ciertamente los pobres debido a sus limitaciones son quienes sienten mayor dependencia de Dios para todo mientras que muchas veces los ricos cegados por sus riquezas y al no sentir necesidad de nada difícilmente se acerquen a Dios (Mt 19:16-24).

f. Un pecado grave. V.6. Es un pecado grave el que se comete cuando hacemos acepción de personas pues es ir totalmente en contra de la enseñanza y la práctica de vida cristiana. Los pobres a quienes había escogido Dios estaban siendo despreciados por sus hermanos y quienes hacían así afrentaban no solo al pobre sino a Dios mismo a quien debemos imitar y conducirnos según sus estatutos. Irónicamente los ricos a quienes ellos tenían en alta estimada son quienes tienden a ser sus opresores, las riquezas hacen que las personas tiendan a verse superiores a los demás por lo que desprecian a los pobres y hacen trato injusto con ellos, más adelante en el capítulo 5 de esta misma epístola Santiago escribió que estos ricos los oprimían no pagándoles el salario a sus trabajadores (Stg 5:4).

g. El problema con la Ley. v.8.Tal parece que estos lectores creían que estaban cumpliendo con la ley de Dios y sin embargo podían tener favoritismos, pero Santiago entonces amonesta esa actitud al hacerles entender que quien verdaderamente ama a Dios también amará al prójimo como a sí mismo; este es el segundo gran mandamiento en que se resume la Ley y así lo enseñó nuestro Señor (Mt 22:37-40). Los creyentes a los que Santiago se dirige se habían equivocado al creer que la Ley era una serie de mandamientos separados y no la estaban viendo como la unidad que realmente es. No se necesita quebrantar cada uno de los mandamientos para ser culpables de todos, sino que basta con romper uno solo y así ser transgresor de toda la Ley.

h. Una exhortación necesaria. v.12. Esto es una exhortación a los lectores a guardar muy bien sus palabras y acciones sabiendo que cada uno será juzgado por la ley de la libertad (v. Stg 1:25; Ro 2:16). Quienes no demuestran misericordia con los débiles y necesitados y no dan muestra de sentir la misma compasión que Cristo tuvo por nosotros, evidencian que no han recibido realmente la grande gracia y misericordia del Salvador

3. Postludio

a. La vida cristiana es más que solo profesar de labios el cristianismo, este debe verse reflejado en cada pensamiento y acción de quienes lo profesan. El verdadero creyente no permitirá que su corazón se incline a juicios parciales y al favoritismo que hace distinción tan cruelmente entre los hermanos, debemos amar a cada hermano por igual sea rico o pobre, goce de abundancia o esté necesitado, tenga muchas cualidades o pocas, somos invitados a es ser cada vez más semejantes a Cristo. A preguntarse: ¿Qué haría Jesús en mi lugar?

4. Dudas, preguntas, etc

 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Pocas cosas cura el silencio

Una corta oración

María, madre de Jesucristo, como testigo del amor. Una perspectiva protestante en el diálogo ecuménico