¿Y si la sabiduría fuera un camino?


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

I. Introducción

a.     Llegamos hoy al primer capítulo del Libro de Proverbios, y tengo la seguridad que usted ya lo ha comenzado a leer. Es posible que algunos no lo consideren una historia emocionante, pero lo es.

b.    Algo que no dijimos en la introducción y aunque parezca anómalo decirlo está enfocado hacia los jóvenes de ambos sexos. Es que tiene un mensaje especial para la juventud.

c. Algunos creyentes tienden a leer el Libro de Proverbios de la misma manera en que un hombre dijo que leía el diccionario. Este hombre dijo: "A mí me gusta mucho leer el diccionario. Pero las historias son realmente breves". Bueno, estimado oyente, quizá usted sienta lo mismo acerca de este Libro de Proverbios, pero esperamos que al acompañarnos en su estudio, lo vea de una manera diferente. Ahora, escuchemos lo que dice aquí en el versículo 1:

II. Un comienzo solemne. v.1-2

Los proverbios de Salomón hijo de David, rey de Israel

a.     Ahora, estas palabras identifican al mismo comienzo del Libro a su escritor, el rey Salomón. Evidentemente Salomón reunió muchos proverbios de otras fuentes. El fue el editor de todos los proverbios y al autor de algunos. También se nos ha dicho que escribió más proverbios que no aparecen en este libro.

b. Esta primera sección que tenemos ante nosotros presenta un contraste entre la sabiduría y la necedad o insensatez. La sección abarca los capítulos 1 al 9.

Leamos ahora los versículos 2 al 4, donde la idea gira alrededor del

Para aprender sabiduría y doctrina, para conocer razones prudentes, para adquirir instrucción y prudencia, justicia, juicio y equidad; para dar sagacidad a los ingenuos, y a los jóvenes inteligencia y cordura.

c. Hay diez palabras que se han utilizado en esta sección que parecen ser sinónimos y, por supuesto, están relacionadas entre sí, pero no son iguales. Nos gustaría tomar cada una de estas palabras y ponerlas bajo el microscopio para poder observarlas. Y entonces comprobaremos que ellas no son simplemente sinónimas, ni tampoco se han acumulado aquí para hacer un comienzo impresionante. Se nos ha dicho que cada palabra de Dios es pura así que examinemos algunas de ellas.

d. Aquí dice que los proverbios son para aprender sabiduría. ¿Qué se quiere decir con sabiduría? La palabra sabiduría en la Biblia significa "la capacidad para usar el conocimiento correctamente". Aparece en este libro 37 veces. Es una palabra importante en las Sagradas Escrituras. Significa la utilización correcta del conocimiento. Hay muchas personas brillantes intelectualmente, que tienen conocimientos, pero les falta la sabiduría. No parecen usar su conocimiento correctamente.

e. La segunda palabra que tenemos es doctrina o instrucción; aparece unas 26 veces en este libro. Lo interesante es que a veces la misma palabra en hebreo es traducida por la palabra corregir o castigar. Por ejemplo, podemos leer en Proverbios, capítulo 13, versículo 24, que dice:

El que no aplica el castigo, aborrece a su hijo; el que lo ama, lo corrige a tiempo.

    Así es que el "corregir" aquí, quiere decir en realidad, "dar instrucción" Por lo tanto la palabra "instrucción" significa enseñar por medio de la disciplina, y esta es una verdad que se ha perdido de vista en la actualidad.

III. Tres palabras entrelazadas:  la justicia, el juicio y  la equidad. V.3

a. En el versículo 3 tenemos la palabra justicia. Implica rectitud, un comportamiento correcto. Cierto profesor de Sociología en la universidad, que solía enseñar a sus alumnos que lo correcto era relativo, tenía por costumbre preguntar a sus alumnos con una sonrisa de satisfacción: Pero bueno, ¿qué es correcto? Bueno, podemos contestar que aunque quizá no lo conocíamos antes, como estudiantes que éramos, lo sabemos hoy y podemos decir que lo correcto tiene que ver con lo que nos ha permitido vivir hasta aqui.

b. Y en el versículo tres tenemos también la palabra juicio. Quiere decir que nosotros tenemos que juzgar, que emitir juicios. Es lo mismo que tomar una decisión. Durante su viaje por la vida el creyente llega a encrucijadas. Y tiene que tomar decisiones sobre qué rumbo seguir. Y cuando no sabemos qué decisión tomar, tenemos que consultar a Dios para tomar la decisión correcta. Y tenemos la seguridad de que el Señor nos va a dirigir de tal manera que no tengamos dudas ni cometamos errores.

c. Y en este versículo tres llegamos a la palabra equidad. Y esta palabra se refiere al principio más que a la conducta. Hay demasiada conducta cristiana que se realiza como su uno estuviera pisando cáscaras de huevo. Muchos cristianos dicen "bueno no sé si debería hacer esto o no". El principio establece que si usted adopta cierta conducta o un acto o acción concreta de una forma entusiasta, entonces no lo debería realizar en absoluto. Lo que hagamos, deberíamos hacerlo con una actitud de anticipación, emoción y alegría. Deberíamos estar plenamente convencidos de que esa es la acción correcta No tendríamos que tener escrúpulos de conciencia después de haber actuado. Por ello es feliz aquel que después de haber hecho algo no tiene remordimientos de conciencia.

IV. La prudencia es un camino. v.4

a. El versículo cuatro nos continúa diciendo que los proverbios son para dar sagacidad a los ingenuos o inexpertos. O sea, que hay que actuar con prudencia. Implica ser sabio en lo que uno hace. Un hijo de Dios no debería actuar con insensatez.

b. Algunas decisiones individuales y familiares se toman a veces impulsivamente, imprudentemente y con el tiempo traen consecuencias desastrosas. Es en esos momentos críticos de la toma de decisiones donde se requiere una sabiduría que Dios solo puede dar, debemos aplicarla a esas situaciones concretas. Recordemos las palabras del Señor Jesucristo, pronunciadas cuando envió a los doce apóstoles a su primera misión evangelizadora a los judíos; palabras pronunciadas en Mateo 10:16. Dijo Jesús:

Sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. Estas palabras están dirigidas también a nosotros, para ser aplicadas en las más variadas circunstancias.

c.  Pero el v. 4 continúa diciendo que los proverbios son para dar a los jóvenes inteligencia o conocimiento. Aquí esta inteligencia o conocimiento consiste en información útil para un joven. En cierto laboratorio científico de una Universidad, se había colocado un cartel que servía como lema de los estudiantes de ese lugar, y en el cual se leía lo siguiente: "Después del conocimiento, lo más importante es saber dónde hallarlo". Y esa es la razón por la cual es bueno tener la Biblia a mano y acostumbrarse a leerla, para poder encontrar en ella lo que desea saber sobre un determinado tema o asunto.

d.  La última palabra que se utilizó en este versículo fue cordura o discreción. Ahora, ¿qué es lo que quiere decir cordura? Eso quiere decir seriedad, solicitud o consideración. Aquí se está pensando en los jóvenes en general. Que sean descuidados en esos aspectos del carácter. Es siempre agradable encontrar a cristianos amables, atentos, que a veces nos sorprenden que un detalle, con algo que ellos saben que necesitamos y que no tenemos.

V. Un desafío que no acaba

El sabio los escucha y aumenta su saber, y el inteligente adquiere capacidad

a. Esta virtud que aquí se menciona ha sido la característica de todos los grandes hombres. Ellos nunca llegaron a un punto en el cual consideraron que ya habían aprendido todo. A veces nos hemos encontrado, en todos los sectores de la sociedad, con personas que han alcanzado la fama por haberse destacado en el ejercicio de su profesión. Algunos de estos personajes revelan una gran arrogancia. No aceptan la menor sugerencia, o corrección, porque creen haber alcanzado la totalidad del conocimiento en su área profesional. Creen saberlo todo. Y con esa actitud, lo que demuestran es su falta de sabiduría, y su incapacidad para asimilar nuevos conocimientos. Algo que los caracteriza es que siempre están hablando de sí mismos, y demuestran no saber escuchar a los demás. Por ello este libro contiene una advertencia y nos recuerda que el que es verdaderamente sabio, escuchará e incrementará sus conocimientos.

b. La experiencia vivida nos musita al oído que no se trata de escuchar lo que yo tengo que decir, sino de escuchar lo que el Espíritu de Dios tiene que decir en este Libro de Proverbios. En realidad, casi podríamos decir que estos proverbios son como un espejo que nos revela directamente y con sencillez, cómo somos en realidad, a la vez que nos advierten sobre las consecuencias de la insensatez y el orgullo. En otras palabras, nos ayudan a cumplir el propósito de Dios en nuestro andar por esta tierra.

VI. Opiniones, dudas, preguntas, etc.

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