No es un tiempo para encender luces
Pensando en voz alta Adviento no es un tiempo para encender luces solamente. Adviento es, sobre todas las cosas, un tiempo para cambiar el corazón. Nuestros nombres dicen algo de nosotros. Hablan sobre todo de la persona que queremos llegar a ser y no sólo de la que sencillamente somos aquí y ahora. El nombre, es también, lo primero que queremos saber cuando nos encontramos con alguien desconocido . Como si en esa respuesta tuviéramos sintetizadas las características de la otra persona. Como si por saber su nombre pudiésemos ver su corazón y tocarle. Pero hay otra realidad que permanece ignorada. O escondida. Antes que nuestros padres pronunciaran nuestro nombre, antes que nuestros hermanos y parientes nos llamaran así, ya el Sr. Dios había pronunciado nuestro nombre. Las Escrituras dicen que Él nos llamaba por nuestros nombres cuando estábamos en el...