Los nombres son importantes
Pensando en voz alta Algunas preguntas son fáciles de responder. Otras no. Otras nos hacen refugiarnos en el silencio. Algunas preguntas las aprendemos a responder desde que somos pequeños. Otras demandan mucho tiempo. Demandan crecimiento. Una de las primeras preguntas que nos hacen es: ¿Cómo tú te llamas? Sólo cuando respondemos a esta cuestión es que somos invitados a jugar con otros niños. Al menos así era antes. Los nombres son importantes. En las Escrituras, los nombres nos dicen algo de la persona que los porta. Desde el Génesis al Apocalipsis encontramos hombres y mujeres que sus nombres nos narran algo de sus vidas y de sus propósitos. Sabemos por ejemplo que el nombre de Adán tiene como etimología las palabras rojizo, hombre, hombre hecho de tierra y sabemos también que a María se le pidió que nombrara a su hijo Jesús, que significa Dios salva. Con los años estas cosas las h...